Un total de 16 estudiantes universitarios de la residencia ‘Bartolomé Cossío’, de Cuenca, se han visto afectados esta madrugada por cuadros de vómitos y diarreas que han obligado a cuatro a pasar la noche en el Hospital ‘Virgen de la Luz’.
Aunque las primeras hipótesis han señalado a la cena de ayer lunes, y en concreto a unos perritos calientes que comieron los afectados, desde la dirección de la residencia han indicado que no es probable que fuera una intoxicación y no han descartado que pudiera tratarse de algún «virus estomacal«.
Así lo ha explicado a Efe el director de las tres residencias universitarias de Cuenca que gestiona la empresa Copriser, Sergio Garrido, quien ha confirmado que la investigación sanitaria se ha puesto en marcha y ha recogido «muestras testigo» del menú de anoche, además de realizar una encuesta entre los estudiantes y otras pruebas.
Garrido ha aseverado que, según lo que le han transmitido los investigadores, el efecto fue «muy rápido» como para tratarse de una intoxicación.
«PODRÍA SER UN VIRUS»
«Ha sido muy rápido, así que ahí dudan que pueda haber sido de la cena, porque el primer caso fue a las dos o tres de la mañana, y podría ser un virus», ha indicado el director.
Además, han sido 16 afectados de los 105 residentes que tiene la ‘Bartolomé Cossío’ y la inmensa mayoría cenaron perritos calientes por lo que ha considerado que los afectados son «un grupo aislado».
Garrido ha llamado a la prudencia hasta conocer el informe definitivo de los sanitarios, después de que las muestras sean analizadas en el laboratorio.
Todos los alumnos que han sido atendidos en el Hospital ‘Virgen de la Luz’ han sido ya dados de alta y no se han producido más casos por el momento.