El Consejo de Gobierno ha aprobado la convocatoria de ayudas a entidades sociales y ayuntamientos para desarrollar proyectos del plan regional de integración social, que aumenta un 16,4 por 100 su presupuesto, lo que permitirá atender a 2.000 personas más.
La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, junto con el portavoz del gobierno regional, Nacho Hernando, ha dado cuenta de los acuerdos adoptados en la reunión semanal del gabinete, uno de ellos la convocatoria de las ayudas del denominado PRIS, destinado a personas en situación de pobreza y riesgo de exclusión social.
Hay varias modalidades de proyectos, una, los programas de integración social en situaciones de vulnerabilidad o exclusión social, la segunda serían los proyectos de alojamiento, una tercera, la intervención social en zonas o barrios desfavorecidos, y una cuarta modalidad, la mediación socioeducativa con el pueblo gitano.
MÁS DE 11.000 USUARIOS
El año pasado un total de 163 entidades fueron subvencionadas y se contabilizaron más de 11.000 usuarios directos y 23.000 beneficiarios (las familias de los usuarios directos) en la región.
Este año, ha resaltado Sánchez, aumenta el presupuesto el 16,4 por 100 hasta los 5,4 millones de euros en total.
Además, se van a agilizar los pagos, el primero de los cuales se recibirá a la firma, y se simplifica el proceso de la justificación del gasto.
Se establecen también nuevas líneas de acción al facilitar el acceso a la vivienda y acciones para mujeres con cargas familiares no compartidas y en situación de vulnerabilidad.
También dos nuevas modalidades al actuar en zonas o barrios desfavorecidos, para detener la segregación de barrios marginales, y la mediación socioeducativa con población romaní.