A estas dos preguntas hay respuestas para todos los gustos y ninguna oficial. Y, en cualquier caso, lo que no hay es fecha para que se produzca un encuentro inevitable y normal en democracia.
¿Habrá pronto reunión? Puede que sí. ¿Con qué agenda? Emiliano García-Page, nada más ser elegido secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, propuso varias pactos a la presidenta: el empleo, el agua, una nueva financiación autonómica y local…
María Dolores de Cospedal no ha dicho aún ni una sola palabra al respecto. Pero se sabe que el PP quiere sacar adelante en los próximos meses y antes de las vacaciones estivales una nueva ley electoral, a ser posible por unanimidad, y para eso necesita al PSOE.
De momento solo ha habido contactos entre los dirigentes de ambos partidos, pero sin ningún acuerdo ni compromiso. Parece ser que Cospedal quiere cerrar la ley personalmente y cambiar la dinámina de la actual, recurrida y criticada hasta la saciedad por el PP.
¿Será, por lo tanto, la ley electoral el acelerador del encuentro entre la presidenta y el jefe de la oposición? ¿Será la ley electoral el primer gran encuentro o el primer gran desencuentro entre Cospedal y Page? ¿Qué agenda de temas va a proponer la presidenta? ¿Aceptará el líder del PSOE una reunión en la que no se hable de sus pactos?
Lo cierto es que en Castilla-La Mancha no se ha producido aún ningún encuentro entre la presidenta del Gobierno, María Dolores de Cospedal, y el jefe de la oposición, puesto que en los nueve meses que la dirigente «popular» lleva en el cargo ya lo han desempeñado dos personas: José María Barreda y Emiliano García-Page.
Dado como acabó la cosa antes de las elecciones del 22 de mayo de 2011 y puesto que todo el mundo sabía que Barreda no sería el jefe de la oposición durante mucho tiempo, nadie se extrañó por el hecho de que la legislatura no tuviese entre sus primeras escenas políticas un encuentro entre ambos para fijar las posiciones y establecer las líneas rojas de cada uno.
El expresidente se despidió de la Cámara autonómica en noviembre para ser diputado nacional, pero pasó a segundo plano prácticamente desde que diera la réplica a Cospedal en el discurso de investidura allá por el 20 de junio del año pasado.
Hasta finales de febrero el Partido Socialista no ha tenido un verdadero jefe de la oposición, dispuesto a marcar la dirección política y la estrategia a corto, medio y largo plazo. El 25 de febrero Page fue elegido secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y el 26, en su primer discurso ante el Congreso Regional, anunció que su primera acción sería pedir una entrevista con Cospedal para ofrecerla pactos en temas relacionados con la creación de empleo o el agua.
El alcalde toledano solicitó esa reunión unos días después de salir elegido secretario general del PSOE. Hasta el día de ayer no se había recibido ningún tipo de respuesta de la Presidencia de la Junta ni la cita está puesta en la agenda de Cospedal.
Sin embargo, no solo no se descarta la reunión entre ambos, sino que parece que ambas partes están interesadas en ella. Eso sí, por distintas razones. Y con diferente escenificación.