Los sindicatos y la empresa Heliocolor, de Cabanillas (Guadalajara), han acordado realizar una revisión de las cuentas por parte de un economista independiente antes de seguir con las negociaciones para desbloquear el conflicto laboral iniciado tras el impago de salarios atrasados.
Ese fue el principal objetivo alcanzado en la reunión negociadora entre la dirección de la empresa Heliocolor y los representantes de los trabajadores, celebrada en la tarde de ayer en el Ayuntamiento de Cabanillas.
Se trataba de buscar una solución a la situación que atraviesan los obreros de esta importante factoría de la localidad, quienes reclaman el pago de sus salarios atrasados y una solución de viabilidad para la imprenta, según ha informado el Consistorio cabanillero en nota de prensa.
A la reunión asistieron, además de los representantes de los trabajadores y de la empresa, dirigentes sindicales provinciales de UGT y CCOO y, en representación de las instituciones, el alcalde, José García, y concejales del equipo de gobierno municipal, así como el viceconsejero de Empleo, Francisco Rueda; el director provincial, Daniel Viana; y el director general de Trabajo, Eduardo del Valle.
La reunión no sirvió para desbloquear el conflicto, pero sí para que las partes acordaran la realización de una revisión de las cuentas de Heliocolor por parte de un economista independiente y la continuación de las negociaciones en los próximos días.
Heliocolor, una importante imprenta de la zona centro del país ubicada en Cabanillas, ha venido atravesando dificultades desde el año 2012, cuando el grupo de capital riesgo Sherpa Capital se hizo con la factoría, anteriormente propiedad de Prisa.
CONDICIONES LABORALES
Desde entonces los trabajadores han experimentado constantes recortes en sus condiciones laborales, así como despidos que, lejos de permitir soluciones de viabilidad, se transformaban en nuevos empeoramientos de sus condiciones, pocos meses después de alcanzar acuerdos.
En la actualidad, la empresa ha puesto sobre la mesa un nuevo recorte salarial que la plantilla no acepta si no se garantizan a cambio proyectos de futuro y de estabilidad.
La empresa, ante el rechazo de la plantilla a la rebaja salarial impuesta, registró el pasado 11 de abril un concurso de acreedores.
«Desde el Ayuntamiento, y me consta que también desde el gobierno regional, queremos poner todo lo que esté en nuestra mano para ayudar a encontrar una solución a este conflicto, porque Heliocolor da trabajo a más de 200 personas, y es una empresa muy importante para Cabanillas y para todo el Corredor», señaló el alcalde.
García Salinas manifestó su apoyo a los trabajadores, porque «los sacrificios a los que se les ha sometido durante estos años deben tener una contraprestación en forma de seguridad en el empleo y de un proyecto viable para la factoría».