Unos 5.100 parados de Castilla-La Mancha ya han sido contratados a través del Plan Extraordinario por el Empleo puesto en marcha por el Gobierno regional, según desvela la consejera del ramo, Patricia Franco, quien calcula que la próxima semana habrá «una incorporación masiva» de contratados.
De los que ya han encontrado un empleo, 4.300 lo han hecho a través del programa para personas que han agotado su prestación, puesto en marcha en colaboración con los ayuntamientos, y el resto son empleados a través del Contrato Joven, tal y como especifica en una entrevista concedida a la Agencia Efe la consejera de Economía, Empresas y Empleo.
Además, afirma que los ayuntamientos ya han presentado «prácticamente la totalidad de contratos» que tienen previsto realizar, por lo que calcula que la próxima semana habrá «una incorporación masiva de personas que serán contratadas en el marco del plan de empleo» 2015-2017 y que contempla una inversión de 224 millones de euros.
En cuanto a las líneas del plan de empleo que aún quedan por poner en marcha, Franco confía en que «en las próximas dos o tres semanas, como mucho» pueda llevarse al Consejo de Gobierno el programa para contratar a los desempleados mayores de 55 años y recuerda que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ya avanzó que se podrá ampliar hasta los parados de más de 45 años.
A continuación, se desarrollará el plan de autoempleo, que «ya está bastante avanzado» y que «hace de bisagra con el Plan Adelante, para relacionar el empleo con las empresas, sobre todo en materia de creación de empresas y emprendimiento».
«Nosotros estamos contentos porque tenemos un plan, que ya es algo», afirma Franco, que si bien confía en que tenga que sea el último, porque los datos de desempleo en la región mejoren lo suficiente como para que no sea necesario la puesta en marcha de otro, subraya la necesidad de haberlo impulsado porque «la situación que encontró el Gobierno regional era dramática, con muchas familias sin recibir ninguna prestación».
También admite que «lo ideal es que sean las empresas las que generen empleo», pero advierte de que «hay determinadas personas que se han ido quedando fuera del mercado laboral y a veces difícilmente pueden ser absorbidos por el ámbito empresarial».
A su juicio, la evolución de las cifras del paro en la región, con 223.322 personas en búsqueda de empleo, es «positiva, dentro de que todavía la situación es dramática» y valora que, desde julio hasta la actualidad hay 17.600 personas menos en paro y 17.000 afiliados más a la Seguridad Social en Castilla-La Mancha.
A todo ello, Franco suma que la tasa de población activa ha subido porque «hay gente que ha vuelto a recuperar algo de ilusión» y han decidido retomar la búsqueda activa de empleo.
El que este aumento en la población activa conlleve un crecimiento de las listas del paro no preocupa al Gobierno regional, porque «si se generan políticas que hacen un efecto llamada, no importa» e incluso da por hecho que van a «aumentar las listas de paro en la medida en que hay gente que antes pensaba que no tenía oportunidades y ahora se apuntan al paro para ver si pueden entrar en la línea de contratación juvenil o en otras».
«SOY CAUTA, PERO SOY OPTIMISTA»
«Soy cauta, porque queda trabajo, pero soy optimista, porque empieza a haber síntomas de recuperación en el empleo en la región, sin que eso lo perciba todo el mundo y en eso es en lo que tenemos que trabajar», expone la consejera, quien insiste en la importancia de la formación para poder entrar en el mercado laboral.
En este sentido, adelanta que la Consejería de Economía, Empresas y Empleo tiene previsto sacar una convocatoria de ayudas específica para aquellas empresas que digan qué necesidades de formación tienen, con el objetivo de incentivar la contratación de esas personas.
Y recuerda que el objetivo del Gobierno regional en cuanto al paro, considerado el principal problema de Castilla-La Mancha, es bajarlo a la mitad al final de la legislatura, un reto que, apunta, marcó García-Page y que ella asume como propio porque «hay que ser valientes en política y cuando se está en puestos de responsabilidad es para asumir riesgos y compromisos».
«El principal objetivo del presidente era el empleo, pero también recuperar el diálogo social ha estado en la agenda política desde el primer día», expone Franco, que opina que «es positivo y era necesario en la región», porque «estaba un poco perdido».
Si bien admite que puede ser «más fácil gobernar solo», destaca la importancia de poner en común y consensuar las medidas con empresarios y sindicatos, porque «juntos se es más fuerte».