El Gobierno de Castilla-La Mancha va a incrementar un 15 por ciento la partida destinada a los cuidados a menores en situación de desamparo o conflicto, según se recoge en los Presupuestos Generales de la Junta recién aprobados.
Según ha recordado en una nota la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, de los menores entre cero y 17 años que se encuentran bajo la tutela o guarda de la Administración regional, 388 residen con miembros de su familia biológica (acogimiento en familia extensa), 219 se encuentran acogidos por familias ajenas y 405 en recursos residenciales del Gobierno regional.
Aunque ofrecer a esos menores un entorno familiar es la prioridad, los profesionales de atención a menores tienen en cuenta que, «en ocasiones, la medida de protección más adecuada para el niño, la niña o los adolescentes, atendiendo a sus circunstancias concretas, puede ser el acogimiento residencial en un hogar de protección, ya que no todos los niños y niñas que se encuentran en acogimiento residencial son susceptibles de acogimiento familiar».
El acogimiento familiar es una medida que responde a los principios de «individualización» y «normalización» y que ofrece al niño o la niña la posibilidad de vivir durante cierto tiempo en un ambiente familiar complementario al suyo, en donde pueda recibir el cuidado y la atención que le faciliten un desarrollo armónico de su personalidad, al tiempo que mantiene la relación y el vínculo con su familia de origen.
Habitualmente, se adopta esta medida cuando en el Plan de intervención se prevé el retorno del o la menor con su familia de origen o en tanto se determina otra medida de protección más apropiada para su situación.
RETORNARON A SUS HOGARES DE ORIGEN
Durante el pasado año, recuerda Aurelia Sánchez, casi el 40 % de los menores tutelados -unos 1.022 en la región hasta noviembre de 2015- retornaron a sus hogares de origen por reunificación familiar, entre los que no se contabilizan los casos que tienen finalidad pre-adoptiva.
Los requisitos legales establecidos por la Consejería de Bienestar Social para la persona o familia que acoja son que tengan cumplidos los 25 años, uno de los acogedores o el propio acogedor, si es una persona; estar empadronado en Castilla-La Mancha, (salvo para menores con necesidades especiales) y no tener antecedentes penales, ni haber sido privado de la patria potestad.
La consejera de Bienestar Social anima a las familias que quieran colaborar en esta importante iniciativa, recordando que «se trata de una atención temporal, ya que legalmente esta situación es totalmente incompatible con la adopción».
Los interesados deben dirigirse a los servicios de Menores de la Dirección Provincial de Bienestar Social donde les ofrecerán toda la información que precisen y donde podrán tramitar la solicitud de colaboración con el programa.
Los solicitantes de colaboración en el programa de «familias acogedoras» deberán realizar unas sesiones de formación con el objetivo de proporcionarles unos conocimientos y habilidades necesarias para afrontar las posibles dificultades que puedan surgir en el proceso de acogimiento familiar, que consta de cuatro sesiones.
Una vez finalizado el proceso de formación, se realizará por parte del Equipo Interdisciplinar de la Dirección Provincial una valoración de la familia solicitante a fin de poder determinar su inclusión en la Bolsa de Familias Acogedoras de Castilla-La Mancha, formada actualmente por 203 familias en la región.