Los aceites del Campo de Calatrava siguen cosechando éxitos y reconocimiento a su calidad en el ámbito internacional. Bajo el paraguas de la marca DOP Aceite del Campo de Calatrava, dos etiquetas han cosechado nuevos premios en la Olive Japan 2016, el prestigioso concurso organizado por ‘The Olive Oil Sommelier Association of Japan’.
En esta cita, a la que concurrieron más de 600 marcas de 21 países de todo el mundo, «Palacio de los Olivos» de Almagro volvió a ser reconocido con una medalla de oro en la Categoría Medium mientras que ‘Olivar del Valle’, de Bolaños de Calatrava, recibió una medalla de plata en la Categoría Delicate.
El año pasado, en este concurso que cada año tiene más importancia debido a que el aceite de oliva gana en adeptos y cuota de mercado en el país del sol naciente, «Palacio de los Olivos» obtuvo también una medalla de oro.
El estricto proceso de recolección de la aceituna, el tradicional tratamiento y el cuidado proceso de elaboración de los aceites de oliva virgen extra del Campo de Calatrava, hacen que éstos, día a día y año a año, estén consiguiendo una gran capacidad de penetración en los mercados de los aceites de calidad en el mundo, habiendo cosechado en los últimos años una gran cantidad de premios y reconocimientos a la calidad de este producto, que nace en el suelo volcánico del Campo de Calatrava, lo que le da un particular sabor y calidad.
VARIEDADES CORNICABRA
Los vírgenes extras amparados por la DOP Aceite Campo de Calatrava, que agrupa a 16 localidades con una producción anual de más de 5.100 toneladas, están elaborados exclusivamente con las variedades Cornicabra (que representa el 82 por 100 de la producción total) y Picual. Este ensamblaje natural es posible dada la ubicación intermedia de la zona entre los olivares del norte de la comunidad autónoma castellanomanchega, donde predomina la primera, y los de las tierras de Jaén, en los que abunda la segunda.
Desde el punto de vista organoléptico los aceites expresan la aportación de cada una de las variedades amparadas, obteniéndose perfiles sensoriales con frutados complejos e intensos. Son apreciables y equilibradas las percepciones de amargo y picante en boca, cuyos valores de intensidad se encuentran en un rango de tres a seis.