La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha dicho hoy que le gustaría que a su sucesor en la Presidencia de la región, Emiliano García-Page, le fuera bien, pero que «lamentablemente no es así».
En una entrevista en la Cope, ha afirmado que la situación en Castilla-La Mancha no va muy bien, y en ese sentido se ha referido a los datos de la EPA del primer trimestre, según los cuales «una tercera parte del paro de España es de Castilla-La Mancha, como también aportó la mitad del paro en España en febrero», y la región no tiene tanta población como para eso, ha dicho Cospedal.
«No están yendo las cosas bien, me gustaría que le fuera bien aunque sea de un partido opuesto al mío, pero lamentablemente no es así», ha dicho.
El «último episodio», ha manifestado Cospedal, es el Pleno que se va a celebrar en las Cortes el jueves con un único punto en el orden del día, en el que «se va a votar la ley que no se votó el otro día porque se equivocaron en el PSOE y se suspendió el Pleno sin votación», lo que para la secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha es algo nunca visto en el parlamentarismo.
Además, ha continuado, es una ley que sube los impuestos de sucesiones y donaciones, y actos jurídicos documentados.
En ese sentido, Cospedal ha dicho que ella ofreció apoyo al PSOE para que no subiera los impuestos, «pero ha preferido pactar con Podemos y nos trae esta ley», ha lamentado.
«Yo me he ofrecido a ayudar y la ayuda se ha despreciado olímpicamente», ha dicho.