Talavera acogerá los días 6 y 7 de este mes el espectáculo de luz y sonido «Luz de Cervantes», una actividad que se enmarca dentro de los actos organizados por el Gobierno de Castilla-La Mancha con motivo del IV centenario de la muerte del escritor.
El coordinador de los actos del IV centenario, Gabriel González, ha asegurado en rueda de prensa que se trata de un espectáculo «único» con el que el Gobierno regional pretende apoyar el relanzamiento de Talavera y comarca.
Mediante esta propuesta, ha explicado, se darán a conocer diferentes aspectos de la vida de Miguel de Cervantes «a pie de calle», pues el objetivo es «atraer a la gente para que la economía se mueva».
«Luz de Cervantes» es un espectáculo de luz y sonido que consiste en la proyección de imágenes sobre la muralla y la torre albarrana de la calle Carnicerías, que tendrá lugar en seis pases cada media hora a partir de las 22:00 horas del viernes y del sábado, con una duración aproximada de 10 minutos.
González ha invitado a todos los vecinos de Talavera y comarca a que se acerquen para ver la «espectacularidad» de esta técnica y ha avanzado que este espectáculo de luz y sonido se podrá contemplar más adelante en otras dos ciudades de la región, en concreto, en Almagro (Ciudad Real) y Cuenca.
Por su parte, la directora general de Turismo, Ana Isabel Fernández, ha afirmado que Castilla-La Mancha no se entiende sin la figura de El Quijote y ha recordado que el Gobierno regional ha programado para este año 67 actuaciones con 300 actividades diferentes en 50 municipios, teatro, conciertos, exposiciones y actividades infantiles, deportivas y literarias, entre otras propuestas.
También el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, ha destacado que esta efeméride es «un motor importante» para la economía de Castilla-La Mancha y ha añadido que en el primer trimestre del año los datos en el sector hotelero han sido «muy buenos».
En este sentido, ha explicado que las pernoctaciones han aumentado un 12 por 100 en toda la región y un 14 por 100 en Toledo y que Castilla-La Mancha es la cuarta comunidad en pernoctaciones en alojamientos rurales, las cuales han crecido más de un 60 por 100 en la región y un 54 por 100 en la capital.