«Como una gran mayoría de los españoles, me encuentro perplejo ante la situación de los partidos políticos, que son incapaces de ponerse de acuerdo para que exista un Gobierno de España». Así comienza el escrito que este domingo dirigirá a sus feligreses y que ha titulado «Encrucijada política».
El arzobispo se considera en la obligación de «animar y aconsejar a nuestros políticos a superar sus desavenencias, que nos hacen daño«. En su opinión «la falta de diálogo y generosidad entre partidos políticos, es preocupante», como las exclusiones en la comunicación. Las descalificaciones personales nunca son razones. Y el riesgo de escisión y confrontación de la sociedad española es muy grave, siendo una parte descalificada por la otra».
Además, en su escrito, asegura que «la Iglesia no aspira en España a ser privilegiada ni a ser preterida o excluida. Se siente en el derecho de reclamar la libertad de enseñanza y religiosa».
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