Unis 60 tiradores componen el Club Esgrima Toledo, una entidad con una gran solera en la ciudad cuya joven cantera asegura el futuro de esta práctica milenaria. Por el club toledano, dirigido por el presidente de la Federación de Castilla-La Mancha, Heliodoro Martín Muñiz, han pasado grandes campeones nacionales e internacionales. Ahora su mayor adalid es Arturo Toledo, que lidera el ránking regional.
Si algo se obtiene de la lectura de la novela «El maestro de esgrima«, uno de los bombazos del novelista cartagenero Arturo Pérez Reverte, es que la esgrima es un deporte, cuando menos, muy especial, cuyo origen se remonta a los comienzos de los tiempos modernos, ni más ni menos.
Cuando al maestro Heliodoro Martín Muñiz, el alma páter del Club Esgrima Toledo, campeón de España de veteranos, le sueltan los supuestos orígenes aristocráticos de este arte, él, que admite que no se calla nada, recuerda que la esgrima está emparentada con la pura batalla en la calle, que los primeros tiradores aprendían en la calle y en lucha por la supervivencia.
«Se aprendía en la calle. Antes no había ejércitos regulares. Los nobles reclutaban a su tropa para acudir a la guerra y en ella los vencedores se hacían con las arma,s entre ellas las espadas. Ya en los castillos sí que podía haber maestros de armas, que enseñarían con método, con arco, con espada, para defender la fortaleza», explica someramente.
Algo tendrá este noble deporte cuando al acercarse uno a la vieja Escuela de Gimnasia de Toledo se topa con chavales que apenas levantan un par de palmos del suelo cuya ilusión secreta (que quizá ni ellos mismos saben) es emular al maestro revertiano Jaime Astarloa. Pero es así.
ANTES HABÍA TRES CLUBES EN TOLEDO
Pues que en la susudicha Escuela se afanan los tiradores, jóvenes y no tan jóvenes, del Club Esgrima Toledo, que data de 1969, aunque por entonces había hasta tres clubes: la AD Estela, el Club Esgrima Tajo y el Club Esgrima Santa María. La ley les obligó a fusionarse bajo el actual Club Esgrima Toledo, que piensa ahora en unirse al Club Esgrima San Lucas, para ser ambos más fuertes y operativos.
El Club Esgrima Toledo cuenta con 60 tiradores, divididos por edades, desde los menores de 10 años hasta los mayores de 20, esto, es, desde los más pequeñajos hasta el médico retirado José Manuel Tejeira, que pasa de los 60. La entidad toledana participa en una Liga Provincial (cada provincia tiene su liga) en la que comparte dominio con el CE San Lucas. En la Liga Regional sí que domina el CE Toledo, aunque Heliodoro esconde ese datos a sus chicos más chicos en aras de la motivación.
Teniendo en cuenta las edades y los sexos la competición se divide en liga de menores y liga masculina y femenina (el paso de un menor a la liga de mayores depende a veces del tamaño del tirador): «Hay que tener cuidado con que un pequeño reciba un toque, se asuste y quiera dejarlo», explica Heliodoro Martín.
Ya en el ránking nacional, a nivel individual, descuella Arturo Toledo, juvenil de penúltimo año, que está ganando los últimos torneos regionales (de hecho lidera el ránking provincial y regional).
Otros tiradores y tiradoras que están destacando en los Regionales hasta el punto de disputárselos prácticamente ellos, son Clara Ruiz, Graciela Gómez y Joaquín Ramos, que siempre quedan primeros o segundos.
CAMPEONES Y GRANDES TIRADORES QUE HA PASADO POR EL CLUB
Bajo la batuta de Heliodoro Martín y su club toledano han pasado otros campeones de España históricos, como José Carlos Pérez Díaz y Rafael Centeno. Otros grandes tiradores del club que han logrado medallas en Nacionales o competiciones internacionales han sido María Teresa Jiménez Cobos, Gemma Hassen-Bey, Iván Díaz Béjar, Íñigo Pérez Téllez, Miguel Viedma Lloreda, Antonio Monrroy, Francisco Fileya Valentín, Fernando López Luengo y Ricardo Sánchez Almoguera.
En el CE Toledo también han entrenado a tiradores parapléjicos durante muchos años. Una muy conocida es la misma Gemma Hassen-Bey (medallista paralímpica de esgrima en las modalidades de espada y florete). «Ahora quiere coronar el Everest, y yo le digo, si eres tonta…», le dice el maestro de esgrima Heliodoro, que, efectivamente, nunca se calla.
Aunque hay tres modalidades en la esgrima: espada, sable y florete, el CE Toledo solo usa la espada: según Heliodoro el motivo es que en el sable y el florete es el árbitro el que decide la prioridad del toque (que da lugar al punto) y es más complicado de aprender por estar sujeto a más convenciones y requiere más preparación física que en la espada.
TAMBIÉN HACEN RUTAS
Además de la esgrima deportiva también existe la histórica y la artística. Dentro de esta última al CE Toledo le llaman para hacer rutas, a las que llevan ropera y dagas, van ataviados con el vestuario adecuado y se limitan al combate, sin hacer coreografías, que exigen más medios.
Heliodoro Martín, como presidente de la Federación regional, se queja, como sus compañeros de otras disciplinas, de la nueva Ley del Deporte, que teóricamente nace para combatir la economía sumergida y en realidad, según él y tantos otros, acaba por asfixiar aún más las maltrechas economías de estos clubes tan modestos, la inmensa mayoría de los existentes en España.
En cuanto a la competición el CE Toledo tiene ante sí ahora el Campeonato de España M y F M-15 los días 4 y 5 de junio; el Criterium Nacional M-10/M-12 los días 11 y 12 de junio; el Campeonato de Castilla-La Mancha de Albacete los días 18 y 19 de junio; el Regional por equipos en Toledo los días 25 y 26 de junio; y el Campeonato de España absoluto los días 2 y 3 de julio.
Un alto en el reportaje coincide con un cigarrito que se echa Heliodoro en la calle. «¿Lo de la estocada perfecta que buscaba Jaime Astarloa en ‘El maestro de esgrima’ tenía algo de cuento literario, no?», se le pregunta. Él contesta que sí. Pero hay quien no deja de entrever en las miradas inocentes del jovencísimo tirador Javier Pérez Calderón o en la de Sila Nodal una ilusión parecida, una emoción similar, por la que unos imberbes como ellos renuevan la vida de un deporte cuyos orígenes se remontan a los albores de los tiempos modernos.