El sindicato CSIF ha mostrado su descontento ante el recurso que paraliza las 35 horas semanales en la Adminitración pública.
El sindicato CSIF reconoce en un comunicado de prensa que «no tenemos ninguna duda en afirmar que los empleados públicos somos siempre la primera variable que utilizan los gobiernos para aplicar políticas de recortes. Lo hizo Zapatero, siguió Cospedal, insiste Page y lo vuelve a repetir Rajoy».
Así se han manifestado tras la publicación en el BOE del recurso de inconstitucionalidad a las 35 horas de la jornada laboral de los empleados públicos castellanomanchegos. «Desde su incuria, algunos políticos deben considerar electoralmente rentable que se bajen sueldos, se suban jornadas, se echen a la calle a cientos de trabajadores, se empeore la normativa de incapacidad temporal en caso de enfermedad o se supriman pagas extras», indican en nota de prensa.
Recuerdan que al referirse a los «desdibujados empleados públicos estamos hablando de enfermeros, de maestros, de médicos, de policías, de los que cuidan a nuestros mayores, de los que vigilan el estado de nuestros alimentos, de los que trabajan en guarderías, en prisiones, en juzgados, en extranjería, etc. Estos somos los tan denostados empleados públicos. Estos conformamos el colectivo al que -en una estulticia reiterada- intentan linchar y criminalizar políticos mediocres que deberían preocuparse más de la desafección de la sociedad y de su corrupción sin límites».
LA TASA-COSPEDAL, RECURSO EN EL CONSTITUCIONAL…
Desde CSIF recuerdan que ha sido un colectivo «castigado por los recortes». En este sentido, «no hace falta más que ver la Tasa Page-Cospedal, que todos los meses nos sigue quitando un 3 por 100 de nuestro salario, tal vez para engrosar los fondos dedicados a propaganda o a asesores y altos cargos».
En este sentido, «para una vez que pretenden hacer una cosa buena para los trabajadores de la Junta, va Rajoy y la recurre al Constitucional. Recurre una jornada de 35 horas que a día de hoy y por diversas vías (conciliación, formación) se realiza en más de la mitad de las administraciones públicas españolas. Una jornada de 35 horas que puede generar empleo, que mejora la calidad de los servicios sociales básicos, que puede facilitar la conciliación, que va en la línea europea de racionalizar los horarios».
Finalmente, denuncian que en Castilla-La Mancha se vuelva a utilizar a los empleados públicos «como arma de confrontación política. Igual que con el agua, teníamos que volver a la política cainita y miserable que solo produce que en este tema haya dos grandes perjudicados: la sociedad en general y los empleados públicos en particular».
Desde CSIF apelan al sentido común para mantener la jornada de 35 horas.