Jueves Santo celebramos el Día del Amor Fraterno. Jesús en la última cena nos dejo el mandamiento del amor, cuando dijo a sus discípulos «Os doy un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado»
Nos dejo el mandamiento del amor, el amor cristiano, que es fraternidad preferencial, Dios nos pide un «amor preferencial por los pobres» por los últimos y no atendidos, sin excluir a nadie, pues de lo contrario dejaría de ser amor cristiano.
El amor cristiano es un amor gratuito, desinteresado, que no exige nada a cambio, para el cristiano amar es servir y ayudar a los necesitados, a todos como hermanos sin excluir a nadie, dando testimonio de nuestra fe.
Jesús invita a su mesa a todos sin excepción, no excluye a nadie, invita a las personas sin techo, a los ancianos que viven en soledad, al drogadicto que es rechazado por la sociedad, a los que sufren enfermedades, al parado, a los inmigrantes, al joven desconcertado, a las familias con problemas, a los niños y mujeres que sufren explotación, a los que están sufriendo la grave crisis económica, a los que han perdido la esperanza, a todos sin excepción. En la iglesia hay acogida, ayuda y amor fraterno para todos.
Dios nos pide «un amor preferencial por los pobres » y creemos que el Jueves Santo es un buen momento para reflexionar y preguntarnos todos :
¿Qué tiempo dedico en ayudar a los más necesitados?
¿Qué recursos económicos les ofrezco?
¿Qué cualidades pongo a su servicio?
Desde Cáritas, desde el Amor Fraterno, pedimos que nuestro corazón sea generoso y que nuestra mirada no se acostumbren a las graves situaciones que por la crisis estamos viviendo en nuestro entorno, situaciones de hambre, de discriminación, de dolor, de paro, de injusticias, de desesperación, ni a los problemas del mundo especialmente la justicia y la paz.
Nuestra respuesta debe ser el Amor hecho servicio, hoy y siempre todos debemos ser el rostro del amor de Dios por sus hijos más pobres, el rostro de Jesús que dio su vida por nosotros.
Marisa Martínez Moreno, directora de Cáritas Diocesana de Toledo.