La Guardia Civil de Tráfico de Las Pedroñeras (Cuenca) dio el alto a un conductor que circulaba a la friolera de 211 kilómetros a la hora por la autopista AP-36 (Ocaña-La Roda), superando en más de 90 kilómetros por hora el límite permitido, ya que este marcaba los 120 kilómetros a la hora.
La Guardia Civil de Tráfico de Las Pedroñeras investigó a un conductor, de 50 años, por la comisión de un delito contra la seguridad vial, tras ser detectado por un radar conduciendo a 211 kilómetros por hora en una vía limitada a 120 kilómetros a la hora.
Durante la mañana del pasado lunes, un radar móvil situado en la autopista AP-36 (Ocaña-La Roda) detectó un vehículo que circulaba a 211 kilómetros por hora en un tramo limitado a 120 kilíometros por hora, superando en más de 90 la velocidad máxima permitida en vía interurbana.
Ante este hecho, los agentes dieron el alto al vehículo para identificar a su conductor, informándole de que circulaba a una velocidad que superaba los límites establecidos.
Por este motivo, la Guardia Civil le atribuyó, en calidad de investigado, la comisión de un delito contra la seguridad vial.