El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado hoy que le resultó «muy violento» que una de las premiadas en los premios internacionales Rey Abdullah Bin Abdulaziz de Traducción, que se entregaron en Toledo la semana pasada, llevara burka y ha especificado que él acudió como invitado.
En una entrevista con Antena 3, el presidente autonómico ha sido preguntado por el hecho de que él entregara un premio a una mujer con burka, lo que ha suscitado las críticas por su asistencia al acto y por hacer la entrega de dicho galardón.
Sin embargo, García-Page ha explicado que él acudió como invitado al acto, de forma que la Junta de Comunidades ni ha concedido los premios ni ha organizado el evento, por lo que su presencia en la entrega de premios estaba motivada porque es «el representante del jefe del Estado, el ordinario representante del rey», al tiempo que ha señalado que «toda la primera fila eran diputados y senadores del PP».
Asimismo, también ha añadido que en el acto institucional también estaban embajadores y «el sector académico» y que «nadie sabía que iba a haber una persona con burka», y ha incidido en que le molesta su uso «en un acto académico».
«No hay que sacar las cosas de quicio. Me parece rechazable el uso del burka y si alguien quiere estirar el chicle lo que tendrían que hacer es plantar la ruptura de relaciones diplomáticas con Arabia Saudí, cosa que, como no se va a hacer, obligará a todos los cargos públicos a mantener nuestra compostura institucional», ha expuesto García-Page.
Y sobre el hecho de que aplaudiera a la galardonada, García-Page ha dicho que «bastante tiene con ser víctima», por lo que ha explicado que él no va a «hacer el atropello personal de no aplaudir el que le hayan dado un premio científico de alto prestigio en el mundo», pues a su modo de ver «sería injusto» que no se le reconociera.