miércoles, 27 de noviembre de 2024
"Un aguacero implacable…" 11/05/2016junio 7th, 2017

Fue una verdadera tragedia la que provocó la riada que asoló Valdepeñas (Ciudad Real) en 1979. Casi 37 años después, el ayuntamiento ha decidido recordar a los 22 fallecidos y a los numerosos heridos.

Panorama desolador en las calles de Valdepeñas tras la gravísima riada de 1979.


«21 personas muertas (luego fueron 22), 30 heridas leves y cerca de 2.000 millones de pesetas en daños materiales ha causado un fuerte aguacero de cuatro horas y media de duración, caído el domingo, día 1 de julio, sobre el pueblo manchego de Valdepeñas (Ciudad Real). ‘Era el diluvio, señor; como el fin del mundo. Algo espantoso. Ya ni tenemos palabras, ni lágrimas para explicarlo’, dice y gime una mujer enfangada de barro, mientras saca a cubos el agua terrosa de su casa».

Lo que acaban de leer lo publicó El País dos días después del terrible suceso, el 3 de julio de 1979. Una tromba de agua que, efectivamente, «volcó» el pueblo. Bien, pues 37 años después, el 10 de mayo de 2016, el portavoz del Gobierno municipal, José Manuel Patón, ha contado que el ayuntamiento ha decidido rendir homenaje a las víctimas con la colocación de una escultura que se inaugurará el próximo 1 de julio en lo que entienden que va a ser un emotivo acto.

«SE PINTA EN LOS ROSTROS EL DOLOR, EL TRAJÍN Y EL CANSANCIO…»

El País decía también hace 37 años…

«En Valdepeñas, en las gentes de Valdepeñas, se pinta en los rostros el dolor, el trajín y el cansancio. Las calles de este pueblo de 27.000 habitantes acusan un trasiego inusitado de vehículos y personas, todos sucios de barro. Barro que se amontona entre escombros y enseres destruidos por numerosas calles, anegadas de la suciedad que ha dejado la riada…».

Año 2016… El Ayuntamiento de Valdepeñas recibió la propuesta de una vecina, ha señalado Patón, para incorporar a las esculturas de la zona del canal una más en homenaje a los fallecidos en la trágica riada, sugerencia que fue aceptada, por lo que se invertirán 20.000 euros en la compra de una escultura mural que realizará el escultor José Lillo Galiani. «Se pondrá en una zona junto a la rotonda del Quijote, que vendrá a recordar a esos vecinos y vecinas de Valdepeñas que perdieron la vida ese 1 de julio». Una escultura que tendrá forma de doliente arropando los nombres de las víctimas de ese fatídico día.

Aunque los detalles del acto se conocerán próximamente, sí se sabe que será sencillo y se invitará a las familias de las víctimas y a todos los vecinos que lo deseen, quienes podrán participar dejando una rosa roja junto a la escultura en señal de recuerdo.

«DE PRONTO SE CONVIRTIÓ EN UN AGUACERO IMPRESIONANTE, IMPLACABLE…»

Y seguía El País…

«El agua empezó a caer hacia la una y cuarto de la tarde, suavemente, así estuvo hasta las tres y diez. De pronto se convirtió en un aguacero impresionante, implacable, en medio de un gran aparato eléctrico. Terrorífico. Así estuvo hasta las ocho menos cuarto, describen las gentes. La zona afectada cubre un área que se corresponde con una especie de antigua torrentera, aunque desde 1877 no había circulado agua en cantidad por esa parte, precisa el alcalde».

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