La crisis deja notar sus efectos, pero los «mercaderes» acuden puntuales a la cita que cada primer sábado de mes les reúne en el mercadillo medieval de Talavera, situado en el corazón de su centro histórico y uno de los más populares de la provincia, junto con «El martes» toledano.
De momento, ni el Sábado Santo, con gran parte de su público dedicado a los diversos menesteres de la Semana Santa, les impide desplegar sus tenderetes, vestirse de época los que lo siguen haciendo y seguir con las representaciones callejeras mientras miran de reojo al cielo para que la lluvia no estropee, aún más, las cosas.
Discos de vinilo, gominolas naturales, bisutería de cerámica, de plata o de materiales menos nobles, jabones que huelen a gloria y prometen remedios contra los males de la piel, infusiones cuasi milagrosas, cestos y viejos enseres, quesos de diversa procedencia, embutidos de calidad, anchoas de Santoña y dulces que están para chuparse los dedos, mieles, orujos, azafrán, cosas para niños…
Echen un vistazo a las fotos y no se pierdan a la próxima cita, ya saben el primer sábado de cada mes.
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