El sindicato STE ha exigido la dimisión de la directora provincial de Educación de Toledo, Cristina Aranda, por «la pésima gestión» de las consecuencias del incendio del vertedero de neumáticos de Seseña y por haber reabierto los cuatro centros afectados del municipio.
Según ha indicado STE en una nota de prensa, su área de Seguridad y Salud Laboral ha contactado con los centros de Seseña para comprobar cuál es la situación que se está viviendo hoy, después de que a Consejería de Medio Ambiente haya señalado que la medición de la calidad del aire da parámetros normales.
Esta situación contrasta con el temor de familiares y docentes «por las consecuencias que pueda acarrear para la salud de los mismos profesionales y del alumnado», ha señalado STE, que ha advertido que el problema «se está trasladando a la cerca población de Esquivias».
Por ello, ha reclamado la dimisión de la directora provincial de Educación de Toledo, por «la pasividad mostrada ante la gravedad de la situación» y ha pedido «que no se trivialicen las consecuencias, que se extremen las medidas de precaución, se midan los contaminantes y se divulguen los datos».
Asimismo, han pedido a las Administraciones que «consoliden planes de prevención y protocolos de actuación para estos casos en los centros educativos que puedan verse afectados en la región».
Y ha criticado que la única medida para garantizar la seguridad y salud laboral de la comunidad educativa de estos municipios haya sido solo «movilizar una unidad móvil para medir la calidad del aire», porque es una medida «insuficiente».
STE ha lamentado también que la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deportes de Toledo no ha enviado ninguna circular sobre cómo actuar en caso de que la calidad del aire fuera perjudicial para la salud.
El sindicato ha recordado que las instalaciones municipales deportivas al aire libre sí están cerradas y ha considerado que antes de abrir estos centros educativos «se deberían eliminar los residuos contaminantes que durante estos días se han ido depositando en los edificios, patios y areneros de los mismos».
Además, ha aludido a la posibilidad de que la nube tóxica cambie de dirección, de «los niveles se disparen» y de que «no tengan tiempo de reacción para evacuar», como ha advertido Ecologistas en Acción (EA), que ha denunciado también que no se hagan «públicos los niveles de estas mediciones de la calidad del aire».