¡Que viene la Tarasca! Emblema de la víspera del Corpus, se «comió» (para eso estamos en el año de la Capitalidad Gastronómica) a todos aquellos toledanos que vio durante la tarde del miércoles. La Tarasca, los gigantones, pura esencia de la fiesta grande de Toledo, figuras alegóricas, la bestia, todo en uno por las calles del Casco Histórico…
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«Ese monstruo que tiene cuerpo de galápago, alas de vampiro y cabeza de serpiente, que desprende humo por la nariz», como muy bien fue descrito por Rodríguez Bausá en su inolvidable libro «Toledo insólito». Porque, ¿quién no teme a la Tarasca?
Los más pequeños y los mayores se lo pasaron de lo lindo. Porque sin Tarasca y Gingantones no hay Corpus, se pongan ustedes como se pongan…
Es la herejía que fue vencida por la fe, tal y como lo expresió Julio Caro Baroja, una bestia del Apocalipsis con la anglosajona Ana Bolena, en forma de muñeca inquieta, justo encima, el cisma anglicano entre el rey Enrique VIII y los católicos… ¡Todo un espectáculo!
Pues sí, señoras y señores, que la Tarasca ha vuelto a salir por las calles de la capital regional y ustedes lo pueden ver en las fotografías de Rebeca Arango.
Disfruten…