El novillero toledano afincado en la localidad de Borox (Toledo), Alejandro Gardel, se proclamó triunfador de la tercera edición del «Alfarero de Plata» y ha escrito su nombre en la historia de la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, donde el viento se erigió en el principal protagonista de un festejo en el que se lidió ganado de Montealto, novillos bien presentados, que brindaron la oportunidad de triunfo a los seis finalistas.
Alejandro Gardel, el triunfador del certamen.
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El novillero borojeño, Gardel, a juicio del jurado elegido al efecto para designar al ganador (compuesto por profesionales del mundo del toro, periodistas taurinos, miembros de asociaciones taurinas y la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España), fue elegido el mejor en la última cita de este importante certamen, que ha reunido a lo más granado de la novillería sin caballos.
Junto a Gardel disputaron la final Rocío Romero, que también cortó una oreja; Ricardo Santiago y Miguel Andrades, que saludaron en sendas ovaciones; y Carlos Ochoa y Calerito, cuyas labores fueron silenciadas.
De esta forma, se puso punto y final al «Alfarero de Plata», certamen hermano pequeño del Alfarero de Oro, este para novilleros con picadores. Hasta llegar a la final el camino ha sido largo, tras cinco tentaderos clasificatorios en los que 25 aspirantes demostraron su valía ante animales de varias ganaderías.
«FLOR DE JARA», MEJOR GANADERÍA DE LO TENTADEROS
Igualmente el jurado elegido al efecto eligió a la mejor ganadería de los tentaderos clasificatorios del «III Certamen Alfarero de Plata»: la ganadería de encaste Santa Coloma-Buendía de Flor de Jara, de Carlos Aragón Cancela.
Como en anteriores ediciones, la diversidad de encastes en las ganaderías de los cinco tentaderos ha sido la característica principal, siguiendo el modelo Villaseca de la Sagra.
Con la celebración de la final del «III Certamen Alfarero de Plata», el certamen cumple con los objetivos marcados desde sus inicios: contribuir a la promoción de la fiesta de los toros mediante la búsqueda de nuevos valores que velen por su permanencia y pureza, fomentar la afición y cultura taurina en la provincia de Toledo y dar una oportunidad a los jóvenes que se inician en el mundo de los toros.
Sin duda, sigue siendo un proyecto de futuro y promoción de la base de la tauromaquia que poco a poco se consolida en el calendario taurino como una apuesta firme del Ayuntamiento de Villaseca de la Sagra, fiel a sus principios.