Cientos de personas se congregaron para participar y ver la procesión del Corpus Christi de Toledo, una aglomeración de público que -como ocurre en estos casos- terminó con diversas incidencias.
La organización Cruz Roja fue la encargada de organizar el dispositivo sanitario que atendió a un total de 26 personas, entre ellas un militar que cayó desmayado después de tantas horas en pie. De esas 26, 16 fueron atendidas por lipotimia, una por sincope vasovagal; una por hipoglucemia; y otra por una crisis hipertensiva que fue evacuada a las Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Los golpes también estuvieron entre las incidencias atendidas. Una persona sufrió un traumatismo en la rodilla tras una caída; otra se hizo una herida inciso-contusa en la ceja tras caerse; y otra tuvo un traumatismo en la cabzea por herida inciso-contusa en barbilla. Esta última fue evacuada al hospital. Los sanitarios atendieron igualmente cuatro esquinces de diversa consideración.
El equipo humano de Cruz Roja estuvo compuesto por un coordinador del servicio, dos médicos, dos enfermeras y 71 técnicos de trasnporte sanitario/socorristas. Se encontraban distribuidos en un centro de coordinación, un puesto de mando avanzado, seis ambulancias de soporte vital básico y tres vehículso mixtos ligeros.