Poco antes del mediodía tomó la palabra Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, ya convertido en Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, impuesta por el presidente, Emiliano García-Page, y compartida este año con la fotógrafa Cristina García Rodero, natural de Puertollano e internacionalmente conocida por la calidad de su obra gráfica.
“NOS INVENTAREMOS NUEVOS DEBERES, CUMPLIDOS LOS QUE YA TENÍAMOS”
En nombre de todos los galardonados por el Consejo de Gobierno en 2016 y emocionado, Marañón se dirigió en nombre de todos ellos al millar de asistentes al Día de CLM que hoy acoge el Paraninfo de la Universidad de CLM en Ciudad Real.
En tono sobrio y solemne, Marañón, presidente y máximo responsable de la Fundación El Greco, que conmemoró, con un éxito sin precedentes de público y crítica, el 400 aniversario de la muerte del Greco en 2104, expresó “la profunda gratitud que nos embarga a todos y que se resume en dos palabras: muchas gracias”.
Los galardones, expresó, suponen “una motivación añadida para proseguir nuestras tareas actuales y nuestro compromiso con la sociedad y con la región”. Son un buen empujón para “inventarnos nuevos deberes una vez cumplidos los que ya teníamos”, prosiguió, al tiempo que destacó “la ejemplaridad” de todos los premiados, sino que el hecho de que se reconozcan en un país poco dado a ello, “es una siembra fecunda del mejor civismo”.
“LOS RECONOMIENTO REFLEJAN A QUIEN LOS RECIBE Y EL TALANTE DE QUIEN LOS OTORGA”
Marañón citó “el doble juego de espejos de los reconocimientos. Por un lado reflejan un sentimiento de gratitud y alegría natural de quienes los recibe; y por el otro, reflejan el talante y la sensibilidad de quien los otorga”.
Nueve distinciones dedicadas al mundo de la cultura y otras tantas repartidas “a partes iguales entre solidaridad, ciencia y mundo empresarial” atestiguan en palabras de Gregorio Marañón el talante del Gobierno y de su presidente, al abarcar con sus distinciones “un arco iris tan variado como rico en su diferente colorido, todos ellos sectores fundamentales de la sociedad y verdaderos pilares de nuestro bienestar y progreso”, apuntó, a tiempo que destacó que “la sensibilidad hacia la cultura que demuestra el Gobierno de Emiliano García-Page es bastante rara en este país”.
“ESPAÑA NECESITA PACTOS AL MENOS ENTRE LAS FUERZAS QUE REPRESENTAN LA CENTRALIDAD”
Finalizó su intervención Gregorio Marañón con una referencia a la situación política española y a la necesidad de grandes acuerdos para afrontar los problemas y retos de hoy, “Entre nosotros no se discute que la vertebración territorial del Estado, la cuestión catalana, o la brecha social provocada por la crisis son tareas urgentes que requieren de un pacto, al menos entre las fuerzas que componen la centralidad”. En este sentido animó “al presidente Page, como a todos nuestros políticos, a que contribuyan a tender esos puentes de dialogo previos para que sean posibles los pactos que nuestro país necesita”.
Marañón terminó su intervención en nombre de los premiados con palabras agradecimiento hacia Ciudad Real, “un lugar de la Mancha de cuyo nombre siempre querremos acordarnos”.
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