El Instituto Geológico Minero de España (IGME) no ha detectado hasta el momento «valores significativos de compuestos contaminantes cuyas concentraciones superen los umbrales de referencia recogidos en la normativa vigente» en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
En un comunicado de prensa, el jefe de Área de Hidrogeología Aplicada del Departamento de Investigación y Prospectiva Geocientífica, Miguel Mejías, ha asegurado que los resultados de las campaña de toma de datos y analíticas de las aguas superficiales y subterráneas en el parque nacional realizadas este año ponen de relevancia que los resultados son muy similares a los del año 2015.
Mejías ha indicado que un equipo de especialistas del Instituto Geológico y Minero de España, del que forma parte él mismo y José María Ruiz, en colaboración con el Organismo Autónomo Parques Nacionales, ha vuelto a llevar a cabo nuevas campañas de control de las aguas.
En lo que va de año, ha explicado, se han realizado dos campañas de medidas de parámetros físico-químicos y muestreos, una en marzo, de aguas superficiales, y otra en abril, incluyendo las aguas subterráneas, y están previstas otras dos campañas más, una en verano y otra en otoño.
Según los hidrogeólogos del IGME, durante 2015 se han realizado 97 análisis completos de aguas y en la primera campaña de 2016 otros 20, sin que se hayan detectado, hasta el momento, valores significativos de contaminantes que superen los umbrales de referencia recogidos en la normativa vigente.
Tampoco se han detectado, desde que el IGME lleva a cabo estos controles, episodios puntuales de contaminación que afectaran a las aguas que alimentan al Parque Nacional como sí ocurrió en el pasado.
Han explicado que se muestrean y analizan tanto las aguas superficiales y las subterráneas como los efluentes procedentes de las estaciones depuradoras más cercanas que vierten directamente a los cauces que llegan al parque.
En cuanto a la lámina de agua de la superficie encharcada del parque, los dos investigadores que están llevando a cabo su estudio, Esther Santofimia y Enrique López, continúan con el análisis de los parámetros físico-químicos del agua en 30 puntos de control, con especial atención a la turbidez y a su posible efecto sobre la atenuación de la radiación solar y, por tanto, al desarrollo de la fotosíntesis de las plantas acuáticas.
Desde noviembre de 2015 se han instalado registradores de luz en siete puntos sobre el fondo de Las Tablas para conocer si el nivel de iluminación es capaz de activar la germinación y fotosíntesis de las caráceas, principal alimento de parte de la avifauna del parque.
Con los resultados que se obtengan en las próximas campañas se podrá comprobar si la retirada de peces, que se viene realizando el año 2015, incide positivamente en la reducción de la turbidez del agua y, como consecuencia, se observe una mayor penetración de la radiación solar.
No obstante, han apuntado que las observaciones puntuales llevadas a cabo durante las campañas de muestreo en campo han puesto de manifiesto que en el itinerario de las pasarelas de la isla del Pan se ha apreciado una notable mejoría en la transparencia del agua en abril de 2016 con respecto al mismo mes de 2015.