El Alarcos Ciudad Real ha acabado en cuarto lugar la fase de ascenso disputada en la localidad guipuzcoana de Irún, tras perder en el partido por el tercer y el cuarto puesto contra el Palma del Río por 24-28.
A su vez, el Bidasoa-Irún retorna a la Liga Asobal de balonmano dos años después de su descenso tras ganar a un correoso Zamora que le puso contra las cuerdas hasta los últimos minutos, en los que cobró ventaja hasta situar el marcador en 25-21
Los guipuzcoanos dominaron el marcador durante todo el choque pero siempre con diferencias nada tranquilizadoras, Zamora a tirones conseguía estar cerca en el marcador e incluso empató en algunos parciales para no dejar llevarse por la euforia de los amarillos que estaban muy motivados con el apoyo de los más de 2.000 aficionados que llenaron Artaleku.
Bidasoa-Irún contó con la aportación de uno de los jóvenes talentos del balonmano nacional, el extremo Kauldi, que fue el mejor jugador del encuentro junto al guardameta Dejanovic y vio portería durante todo el choque.
El MMT Zamora vivía de lo que aportaba Molina, excelente en el primer período, pero tenía problemas en defensa que permitieron a los vascos llegar a los cinco goles de renta (12-7), diferencia que parecía dejar encarrilado el choque.
Los castellanos recuperaron sensaciones en el tramo final y con un parcial de 4-0 volvieron a presentar su candidatura al ascenso y dejaron abierta una final intensa hasta los minutos finales.
Bidasoa, en el tramo postrero encontró a Martínez, Kauldi y Didac para doblegar a un Zamora hecho de granito, que tuvo sus opciones para ascender pero que no pudo con la profundidad de banquillo de un conjunto amarillo que celebró el éxito con una fiesta histórica en el mismo pabellón.