El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha presentado hoy el dispositivo de la Junta para la prevención y extinción de incendios forestales de este año 2016, una campaña cuya época de peligro alto arrancó el pasado 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de septiembre.
Hoy se ha presentado el dispostivo del Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de CLM.
En rueda de prensa, y tras reconocer el trabajo de los funcionarios y personal técnico de la consejería y de la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), Martínez Arroyo ha destacado que la región destinará en el presente ejercicio más de 22 millones de euros a la extinción y otros 40 millones para la prevención, en total, 62 millones «muy bien empleados» que «representan el compromiso del Ejecutivo regional con el entorno natural».
Como novedades, se ha puesto en marcha una nueva base, en Peralveche (Guadalajara), y se ha creado una unidad de telecomunicaiones que hará posible una mejor coordinación de las labores, tanto dentro de la comunidad, como si el incendio afecta a otras regiones.
Las más de 3.000 personas incluidas en el dispositivo -a las que hay que sumar los profesionales que en momentos puntuales puedan aportar el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Unidad Militar de Emergencias (UME)- contarán para la extinción con 13 helicópteros para el transporte de brigadas y extinción y un helicóptero bombardeo Kamov de 4.500 litros de capacidad. También con cinco aviones Air Tractor 802 -aviones de carga en tierra con una capacidad de 3.100 litros- y dos aviones de coordinación, desde donde se ejecutará la coordinación de medios aéreos durante los incendios. Así, Castilla-La Mancha tiene a su alcance 13 brigadas helitransportadas compuestas por entre 10 y 12 especialistas y dos técnicos cada una.
Por lo que respecta a la maquinaria pesada, hay 17 equipos formados por un tractor de cadenas con pala de gran potencia, un camión góndola para su transporte y un vehículo 4×4 que funciona de coche piloto.
El resto de medios terrestres disponibles son 50 unidades de brigadas terrestres -compuestas cada una por un responsable, un operario-conductor y entre tres y cinco especialistas forestales especializados, que disponen de un vehículo 4×4 y una base de brigada donde esperar a que se les comunique por la emisora la alarma para acudir al lugar del siniestro; 49 autobomas, un vehículo con capacidad para transportar 3.500 litros de agua; 40 autobombas-retén, que son unidades similares a las anteriores pero con más número de especialistas; y cinco nodrizas, que se ocupan de hacer llegar el agua a los sitios más recónditos.
El Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales en Castilla-La Mancha (Infocam) se completa -dentro del plan de detección y alarma- con centros operativos de alarma, movilización y coordinación (que son el Centro de Operaciones Regional y los Centros Operativos Provinciales, uno en cada provincia); 112 puestos de vigilancia fija; 38 patrullas móviles; y una red de comunicaciones radiotelefónicas dotada de 34 repetidores de frecuencia, más de 1.820 radioteléfonos móviles, 1.700 radioteléfonos portátiles y más de 900 teléfonos móviles.
Respecto a las previsiones para 2016, el consejero ha incidido en que las lluvias de los meses de abril y mayo son positivas para la campaña en cuanto a que, si bien han hecho aumentar el combustible fino (los pastos), el combustible leñoso (el que más afecta a los incendios) está húmedo. No obstante, «tenemos que estar preparados para un verano muy caluroso y seco». Ha resaltado que «la campaña empieza con las mejores condiciones gracias a los trabajos preventivos desarrollados por Geacam durante 12 meses, desde julio de 2015, lo que ha permitido doblar la superficie en la que se ha intervenido, que ha pasado de 5.000 a 10.000 hectáreas.
Castilla-La Mancha tiene una superficie de 7.946.212 hectáreas y aproximadamente el 67 por 100 se encuentra en altitudes comprendidas entre los 600 y 1.000 metros sobre el nivel del mar, siendo la superficie forestal del 45 por 100.
EL 36 POR 100 DE LOS INCENDIOS SON POR NEGLIGENCIAS Y EL 26 POR 100 SON INTENCIONADOS
Siguiendo la tendencia de los últimos 10 años, en los que los incendios forestales han ido aumentando, en 2015 se produjeron 919 siniestros, esto es, un 15,45 por 100 más que en 2014. De ellos, 660 fueron conatos (no afectaron a más de una hectárea) y 250 fueron incendios. La superficie total afectada, sin embargo, fue un 32,53 por 100 inferior a la de la campaña anterior.
En cuanto a las causas de los incendios forestales, el año pasado 330 ocurrieron por negligencias y causas accidentales (35,91 por 100); 240 fueron intencionados (26,11 por 100); 150 por un rayo (16,32 por 100); 10 fueron reproducciones (1,09 por 100); y 189 por causa desconocida (20,57 por 100).
En este sentido, Martínez Arroyo hacía un llamamiento a la tranquilidad, «porque tenemos los mejores recursos humanos y materiales», pero también a la prudencia.