La Guardia Civil y la Policía Nacional han desmantelado una organización especializada en la importación de grandes cantidades de cocaína desde el centro de Europa en una operación en la que han detenido a 10 personas en las comunidades de Madrid y Cantabria y en la provincia de Toledo.
A los arrestados se les ha intervenido 160 kilos de cocaína y 1.300.000 euros en efectivo, entre otros muchos efectos, informan ambos cuerpos.
Se trata de la operación Veterano-Jarana en la que ha sido desarticulada esta red y detenidos sus miembros, de distintas nacionalidades, que introducían la droga en España por carretera.
Los agentes han practicado 10 registros domiciliarios, siete en varios municipios de la Comunidad de Madrid, dos en Illescas (Toledo) y un en Torrelavega (Cantabria), además de una inspección en una nave industrial de la localidad cántabra de Cartes.
Los detenidos tenían centralizado su ámbito de actuación en estas zonas y seis de ellos tienen antecedentes policiales relacionados con el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.
En la operación han sido localizados diversos inmuebles utilizados para el depósito, tratamiento, almacenaje y distribución de la droga.
Durante la primera fase de la investigación se llevaron a cabo dos aprehensiones de droga, una el 14 de febrero en la localidad Alcobendas (Madrid), donde se ocupó un kilo de cocaína, y la otra el 29 de marzo de otros doce en la capital madrileña, además de cerca de doscientos mil euros en efectivo con lo que se dio al traste con una importante transacción de droga.
La investigación permitió descubrir que los detenidos introducían en España la cocaína desde Bélgica, Holanda y Francia cargada en camiones tipo tráiler y la transportaban hasta Madrid, donde la recogían otros miembros de la organización, que la almacenaban en los diversos inmuebles con los que contaban para ello.
Los investigadores tuvieron conocimiento de que el pasado 20 de abril se iba a producir un encuentro para una importante transacción de droga por parte de los dos cabecillas de la red en un centro comercial de Alcobendas, que fue frustrada por los agentes.
De esta forma culminó la primera fase de la operación, que se saldó con cinco detenciones, seis registros domiciliarios y la inspección de la nave industrial, así como con la aprensión de 141 kilos más de cocaína y la intervención de 941.315 euros, entre otros efectos.
La segunda se inició el pasado 17 de mayo con la práctica de cinco detenciones y tres registros domiciliarios, la aprehensión de siete kilos más de cocaína distribuidos en dos inmuebles y la intervención de otros 120.000 euros, además de documentos falsos, replicas de armas de fuego y numerosos efectos relacionados con la actividad ilícita.
Además, los agentes se han incautado de una veintena de vehículos, muchos de ellos de muy alta gama, y de un camión tráiler, así como de balanzas de precisión, ordenadores y documentos falsos a nombre de alguno de los implicados.
La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid y por el Grupo de Estupefacientes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, con sede en Santander.