Alrededor de 12.000 toneladas de neumáticos no se han quemado en el incendio del vertedero de Seseña (Toledo), según se ha cuantificado mediante drones, y uno de los aspectos que se está estudiando es separar las ruedas de turismos, camiones y vehículos industriales para su reciclado.
Así lo ha explicado a Efe el viceconsejero de Medio Ambiente, Sergio González, quien ha precisado que este miércoles se marcharon de la zona los agentes de la Policía Judicial y de la vigilancia del terreno (las 24 horas) se está haciendo cargo, desde hace cuatro días, una compañía de seguridad a cargo de la empresa pública Tragsa.
De forma paralela, ha indicado, se están realizando varios informes y solo en esta semana ha habido media docena de reuniones de trabajo en las que han estado implicadas las empresas públicas Tragsa y Emgrisa y los dos gestores autorizados de residuos, en Chiloeches (Guadalajara) y Campo de Criptana (Ciudad Real).
Emgrisa está analizando qué hacer con los residuos y en la zona, y entre otros aspectos revisa los caminos más adecuados para que circulen los camiones que recogerán los neumáticos.
En este sentido, el viceconsejero ha señalado que se ha cuantificado mediante drones que quedan unas 12.000 toneladas de neumáticos sin arder, pero no todos los neumáticos pueden ir a los mismos gestores autorizados de residuos ya que algunos tienen molinos que solamente admiten ruedas de neumáticos.
En concreto, el gestor de Campo de Criptana sí puede acoger ruedas industriales y de tractores, ha señalado González.
También se está decidiendo si todos los neumáticos se transportarán enteros en los camiones hasta los gestores autorizados o algunos se trocearán en el vertedero.
El viceconsejero ha indicado que, precisamente, uno de los problemas de los neumáticos de Seseña era que se trata de un «vertido desordenado» y se carecía de datos exactos de lo que había acumulado.