Varios sicarios habrían sido los autores materiales del fuego declarado el pasado 13 de mayo -hoy hace precisamente un mes- en el vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo). Así lo indica una información de la revista Interviu, en la que también se señala que la Guardia Civil está investigando a tres empresarios, dos valencianos y uno manchego, que querían hacerse cargo del vertedero.
El móvil habría sido, por tanto, la venganza, ya que cuatro días antes del incendio el Ministerio de Agricultura, la Comunidad de Madrid y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha habían llegado a un acuerdo para que una empresa pública, Emgrisa, se ocupase de sacar de allí las ruedas.
Según las investigaciones efecutadas por los agentes, los sicarios -que llegaron al lugar en todoterreno- habrían podido recibir por este trabajo entre 4.000 y 5.000 euros.