Mejorar la accesibilidad cognitiva de los bienes patrimoniales de Toledo, como sus museos, mediante la adaptación de estos al colectivo con discapacidad intelectual es el objetivo del convenio firmado hoy entre la Real Fundación de Toledo y Plena Inclusión Castilla-La Mancha. Durante la firma del acuerdo, rubricado por el presidente de la Real Fundación, Juan Ignacio de Mesa, y el responsable de Plena Inclusión, Luis Perales, ambos han explicado que las actividades recogidas en él empezarán a ponerse en práctica en el Museo Victorio Macho, aunque la idea es que se extienda a más entidades y museos de la ciudad.
Juan Ignacio de Mesa y Luis Perales.
Adaptación de guías y otros materiales siguiendo las pautas de la lectura fácil para su más fácil comprensión por aquellos colectivos con dificultades de comprensión lectora es una de las principales actividades del convenio, ha explicado el presidente de la Real Fundación de Toledo.
Así, se adaptarán a lectura fácil los carteles informativos, señales y placas que hay en Roca Tarpeya -que alberga la sede de la Real Fundación Toledo y el Museo Victorio Macho- y se dará formación en lectura fácil a los profesionales y voluntarios que vayan a colaborar en la mejora de la accesibilidad a personas con discapacidad.
Éstas, a su vez, tendrán la posibilidad de realizar prácticas como guías en museos y otros lugares de interés turístico de la ciudad de Toledo.
El presidente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha ha valorado todas las actividades incluidas en este convenio, que «es indefinido», ha recalcado, si no lo denuncia ninguna de las partes, lo que se ha mostrado convencido que «no va a ocurrir».
Preguntado por la recién constituida Comisión No Permanente de la Discapacidad de las Cortes Regionales, Perales ha indicado que, aunque ya se han celebrado algunas reuniones, las comparecencias comenzarán en el mes de septiembre, ya que se ha decidido dejar pasar el periodo electoral.
Perales se ha mostrado convencido de que esta comisión contribuirá a que las personas con discapacidad intelectual y sus familias puedan desarrollar su proyecto de vida y a su plena inclusión como ciudadanos de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria.
En Castilla-La Mancha, la discapacidad intelectual afecta a un 2 por 100 de la población, mientras que teniendo en cuenta todos los tipos de discapacidad, este porcentaje asciende hasta el 10 por 100.