El sindicato CCOO ha mostrado su «radical rechazo» a que la Consejería de Hacienda pretenda sustituir sólo a la mitad de personal durante las vacaciones de verano en las residencias de mayores de la Junta de Toledo, Torrijos y Talavera.
En un comunicado, el sindicato ha informado de que el responsable del sector autonómico de la FSC-CCOO en Toledo, Juan Bautista González, ha trasladado al director provincial de Bienestar Social en Toledo, Gregorio Gómez, su rechazo a la medida y le ha presentado un estudio del sindicato sobre las necesidades laborales para atender a los 450 usuarios de estas residencias.
Así, ha advertido de que «la mayoría de los servicios tienen ajustadas sus plantillas sobre mínimos», por lo que ha criticado que «plantear una cobertura del 50 por 100 de las bajas vacacionales supone una agresión a los servicios públicos, a la calidad asistencial y las condiciones laborales de los empleados públicos».
«El modelo que quiere imponer Hacienda es el que implantó el Gobierno de Cospedal durante el la anterior legislatura», ha denunciado González, que ha denunciado que este sistema impone «una sobrecarga laboral» para las personas que están trabajando en verano al «desajustarse las ratios de atención; provoca acúmulos de tareas y tensiona las relaciones laborales».
Además, el estudio de necesidades presentado por CCOO a Gregorio Gómez, que incluye un análisis económico, pone de relieve que «resulta paradójico que Hacienda limite de forma tan drástica la autorización para las sustituciones durante el período vacacional, porque eso obliga a pagar los turnos extra que inevitablemente se generan para cubrir las necesidades de atención de los usuarios».
Estos turnos extra, a su vez, se tienen que compensar con libranzas, por lo que el problema «solo se soluciona en diferido y con un coste económico incluso mayor que el que supondrían las sustituciones normalizadas», ha expuesto González, que ha añadido el desgaste que produce el sobreesfuerzo en las tareas y la sobrecarga psicosocial por el trastorno en los ritmos de trabajo y los problemas de conciliación familiar.
«Instamos a Bienestar Social y a Hacienda a que reevalúen la situación con seriedad, porque la cuenta de pérdidas y ganancias en atención a los usuarios, en condiciones laborales e incluso en dinero, no cuadra», ha apostillado González.