A las 10:40 horas de hoy ha entrado en el vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) el primero de los camiones que se llevarán las ruedas que no se quemaron, en el incendio de hace cinco semanas, a un centro de gestión de residuos, labores que calculan se prolongarán alrededor de cuatro meses.
Hoy ha comenzado la retirada de neumáticos en el vertedero de Seseña.
Las ruedas se introducen en los camiones ya limpias, desde una plataforma en la que se han ido colocando para proceder a su transporte a dos centros de gestores de residuos autorizados en Castilla-La Mancha, situados en Chiloeches (Guadalajara) y Campo de Criptana (Ciudad Real).
Lo que se están llevando a partir de hoy son las ruedas que no se han quemado, alrededor de 12.000 toneladas según un cálculo realizado con drones, pero para conocer qué se hará con los residuos se debe contar con el plan que está elaborando la empresa pública Emgrisa.
El transporte de las ruedas lo está llevando a cabo la empresa pública Tragsa, con apoyo de la empresa pública de Castilla-La Mancha Geacam, y tendrá un coste estimado de cuatro millones de euros, según datos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
Los técnicos calculan que cada día podrán entrar en el vertedero y cargar ruedas entre ocho y 10 camiones y han explicado que las operaciones de almacenaje de las ruedas en una plataforma, limpieza de «cada» neumático y carga en el camión serán ininterrumpidas.
Han diseñado, para ello, un sistema logístico de manera que no se entorpezca ninguna de las labores y no se acumulen demasiados neumáticos en la plataforma o en los gestores de residuos.
De hecho, se alternarán los viajes a Chiloeches -que es el mayor centro de gestión de residuos de España y tiene capacidad para 60.000 toneladas- y Campo de Criptana, para no colapsar ninguna de las dos instalaciones.
El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, ha explicado a los periodistas que el Ayuntamiento desconoce el proceso de traslado de neumáticos porque no ha recibido el plan que solicitó al Gobierno regional y que debe incluir detalles como su duración, cómo se acometerá la retirada y por dónde saldrán.
Ha señalado que los vecinos, y con ellos el Ayuntamiento, habían demandado que empezaran a retirarse las cenizas, no los neumáticos sin quemar, y también ha indicado que el pasado jueves le telefoneó el consejero para comunicarle que hoy comenzaban a sacar las ruedas, algo que ha calificado como una «buena noticia».
Velázquez ha avanzado que el próximo miércoles tendrá lugar la quinta reunión de la comisión social de coordinación del incendio, una iniciativa que está dando «buen resultado», ha dicho, y en la que fluye la información ya que hará «preocupación» en el municipio hasta que se vea libre de los neumáticos y los residuos.
El alcalde ha señalado la «máxima» colaboración y lealtad que el Consistorio ha prestado desde que comenzó el incendio «y así queremos seguir», y ha agregado que por este motivo quieren conocer el plan de retirada de residuos, por si pueden colaborar con efectivos de la Policía Local o Protección Civil.
Por su parte, Alfonso Carrasco, que vive en la urbanización El Quiñón, también se ha acercado a la zona para seguir los primeros trabajos de los camiones y ha señalado a los periodistas la preocupación que tienen por los «torbellinos» de polvo que se forman muchos días en las horas centrales del día, entre la una de mediodía y las seis de la tarde aproximadamente.
«Por mucho que limpies, al otro día vuelves a tener polvo. Y lo que no sabemos es lo que hay dentro de ese polvo», ha manifestado este vecino de El Quiñón.
Los habitantes de la urbanización habían solicitado que primero se retirasen los restos de cenizas y después las ruedas sin quemar, pero la decisión de los técnicos ha sido trasladar primero las ruedas.