Seguro que la han visto tocar en la calle, junto a la Catedral de Toledo, más de una vez, y que se han quedado así como extasiados escuchando… Ahí empezó, pero años después ya ha sorprendido con su música, y con su nyckelharpa (¡toma ya!) en diferentes países, algunos de ellos tan sorprendentes como Uzbekistán o Irán.
Se llama Ana Alcaide y lo que leen es el adelanto de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es que, completa, publicaremos mañana viernes.
Por cierto, que tocando en la calle consiguió un contrato para tocar en Canadá, odia las cucarachas y ha dado ¡muchas calabazas amorosas! Ja, ja, ja…
Continúen…
Muchos de los que lean esta entrevista la conocerán porque la han visto tocar, seguro, en la calle, al lado de la Catedral de Toledo, esa música que le inspira y… La calle… Donde ha hecho muchos amigos y en la que un promotor la contrató, tras escucharla, para tocar… ¡En Canadá! Por cierto, que el instrumento con el que la ven es un nyckelharpa, lo aprendió a «mimar» en Suecia y ha llegado a dar conciertos hasta en Uzbekistán o en Irán…
Ella, nuestra protagonista de la Entrevista Irreverente de esta semana en encastillalamancha.es, de la que están leyendo un adelanto y que completa publicaremos mañana viernes, es Ana Alcaide, a quien un buen día, cuando estaba en Teherán (Irán) viendo una exposición, se le acercó un australiano y le preguntó… «¡Que si yo era Ana Alcaide!». Ja, ja, ja… Esa misma noche el hombre, que la había conocido tocando en la calle en Toledo, fue su invitado de excepción en el concierto que Ana ofreció en la capital iraní…
No entiende cómo la última representante española en Eurovisión cantó en inglés y le encantaría compartir escenario con Gustavo Santaolalla, el compositor de películas como «Diarios de motocicleta» o «Babel».
Por cierto, que… ¡Ha dado muchas más calabazas amorosas de las que ha recibido!, tiene auténtica fobia a las cucarachas y le encanta escalar montañas, aunque esto último lo tiene un poco dejado…
Antes de irse a Suecia, país que la fascinó y al que regresó para aprender a tocar el nyckelharpa, trabajó haciendo pizzas, fue camarera, ha cuidado niños, hizo encuestas… «¡Me he buscado la vida!». No se corta en afirmar que ha cobrado muchas veces en «B» porque, «¿en este país quién no ha cobrado en B?»; y el hombre que más le atrae físicamente es…
Por cierto, que el recuerdo de la primera vez que hizo el amor es que fue…
¡Mañana más…!
Ahhhh… Ahora está en plena promoción de su nuevo trabajo, «Leyenda», dedicada a una serie de personajes femeninos y los actos de amor que protagonizaron, «historias que quedaron en forma de leyenda para nuestro recuerdo».