El acceso a la financiación sigue siendo el gran problema al que se enfrentan las empresas. Hoy, 11 de abril, en Castilla-La Mancha se ha dado un paso más para ponerle fin. La sociedad de garantía recíproca Aval Castilla-La Mancha y la entidad financiera Globalcaja han firmado un acuerdo de colaboración que permitirá a los autónomos, pymes y emprendedores acceder a una financiación bonificada con el respaldo de Aval.
El presidente de Aval Castilla-La Mancha, Félix Peinado, y el de Globalcaja, Luis Díaz Zarco, han firmado un acuerdo de colaboración que permitirá a las empresas socias de Aval acceder a unas condiciones muy ventajosas para ellas a la hora de buscar financiación.
El procedimiento es sencillo. Tal y como contaba Peinado, las pymes, emprendedores… tendrán que ser socios de Aval Castilla-La Mancha. A partir de ahí contarán con la garantía de Aval, es decir, una garantía que les permitirá acudir a una entidad bancaria para solicitar un crédito, evitando así tener que poner en juego bienes personales, por ejemplo.
Gracias al convenio con Globalcaja, la entidad financiera pone financiación a disposición de aquellos proyectos que sean viables. En este sentido, Zarco aseguraba que «no hemos puesto tope» a la participación de créditos y «todos los proyectos que sean viables nosotros los financiaremos».
Peinado destacaba las ventajosas condiciones que tiene este acuerdo para las empresas al estar «por debajo del mercado». Así, por ejemplo, el tipo de interés de los préstamos se encuentra en el 2,5.
Los empresarios se pueden acoger a operaciones de inversión en activo fijo o en circulante.
VALORACIONES
El presidente de Globalcaja aseguraba que «el crédito debe seguir fluyendo hacia proyectos rentables» y la entidad financiera «tiene un compromiso muy decidido con el tejido empresarial de la región».
Zarco matizaba que «somos parte activa en el motor de la economía regional» y, por ello, están dispuestos a apoyarlo inyectando liquidez en iniciativas que vayan encaminadas al desarrollo de la región.
Félix Peinado recalcaba el valor tanto de la sociedad de garantía recíproca, que permite que empresarios y emprendedores tengan a su disposición un aval que de otra forma sería imposible, como del convenio porque se van a poder beneficiar de «una financiación muy interesante».