La portavoz de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Orlena de Miguel, ha asegurado hoy que la ley electoral ha penalizado mucho más a C’s que a Unidos Podemos y ha dicho que el partido seguirá trabajando para consolidarse en la región, para que pueda ser decisivo en las próximas elecciones.
En declaraciones a Efe, De Miguel ha comentado que Ciudadanos está relativamente satisfecho, porque aunque ha perdido ocho diputados con respecto a los comicios de diciembre, se pronosticaba incluso su desaparición ante un escenario «francamente difícil, con las fuerzas muy polarizadas y apelando a votos útiles y con mucho miedo».
«Por una parte estamos satisfechos porque nos amenazaban con la desaparición ante una polarización extrema del voto y nos hemos mantenido, en toda España hemos perdido 300.000 votos que se han penalizado mucho más que a Unidos Podemos que ha perdido un millón de votos y han mantenido el número de escaños y nosotros con 300.000 votos menos hemos perdido ocho», ha apuntado.
En este sentido, ha confiado en que se mantenga la intención de cambiar la ley electoral para que sea más proporcional al voto real «porque hemos estado muy perjudicados».
Así, en Castilla-La Mancha «con un porcentaje de votos tampoco muy lejano a las de las anteriores nos hemos quedado fuera» y en Guadalajara, por ejemplo, ella ha quedado fuera con un porcentaje de votos superior a la media nacional.
En este contexto, ha avanzado que Ciudadanos seguirá trabajando para consolidar el partido a nivel regional para ver «si podemos ser decisivos en las próximas elecciones» que ha confiado en que serán dentro de cuatro años no dentro de seis meses.
De Miguel ha adelantado que los resultados en Castilla-La Mancha se analizarán a partir de la semana que viene, después de que esta semana se reúna la directiva nacional del partido.
En cuanto a las negociaciones tras los comicios, De Miguel ha abogado por llegar a acuerdos, porque la repetición de los comicios ha dejado un escenario muy similar «y habrá que sentarse a hablar».
La portavoz regional de Ciudadanos ha dicho que tienden la mano, como hicieron en la anterior legislatura, tanto al Partido Popular como al Partido Socialista «para que se sienten a hablar de qué queremos hacer con el país y para tener un gobierno fuerte».
Además, ha considerado que en un escenario ciertamente convulso a nivel europeo y casi mundial «España tiene que tener un gobierno fuerte, pero por supuesto nuestra prioridad es qué reformas hay que hacer, cuál es el proyecto de país que queremos y cuáles son nuestros puntos en común».
Pero ha advertido de que «no a cualquier precio, nosotros creemos que una nueva etapa se tiene que abrir con un liderazgo que no esté bajo sospecha, pero eso vendrá después, primero tenemos que sentarnos para ver lo que queremos hacer».
Y ha confiado en la responsabilidad de todos, puesto que «ya ha habido el error de llegar a unas segundas elecciones, confiamos en que no se vuelvan a repetir los mismos errores y los mismos pasos que nos bloquearon la primera vez, que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista sean capaces de superarlo».
Al respecto, ha comentado que «en un sistema parlamentario como el nuestro hay que negociar y en las negociaciones hay que ceder, hay que sentarse, las negociaciones no consisten en que uno se mantiene en una posición y los demás se tiene que avenir a ella, tendremos que llegar a un punto medio».
«Nosotros no decimos que se tenga que hacer todo lo que decimos y que se tenga que cumplir nuestro programa entero, pero hay que sentarse a negociar y es algo que no se hizo antes», ha insistido De Miguel, que ha aseverado que «del Partido Popular no conseguimos ni que cogiera el teléfono».