Las cinco jóvenes, de entre 17 y 25 años, iban en una balsa neumática que se pinchó cuando iban por el río Cabriel en Enguídanos (Cuenca), por lo que se quedaron aisladas en una zona de difícil acceso y entre ramas, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Fue sobre las tres de la tarde del domingo 26 cuando la Guardia Civil recibió una llamada telefónica y les alertaban de que varias personas se habían quedado atrapadas en el río.
Hasta el lugar se acercaron los agentes del cuartel de Campillo de Altobuey junto a un vecino de la localidad, quienes mientras recorrían la zona escucharon voces y gritos pidiendo auxilio, momento en el que localizaron a las cinco jóvenes. Estaban en un área donde no era fácil acceder debido a los rápidos que se generaban por el torrente del agua.
Pero gracias a la pericia de los agentes y del vecino, además de la ayuda de otras personas que se encontraban por el lugar, lograron sacarlas sin que sufrieran ningún tipo de herida. De hecho, no necesitaron recibir atención médica.
La Guardia Civil ha destacado la pericia y el valor tanto del vecino que les ayudó como la colaboración de los ciudadanos que estaban por la zona.