Dice María Teresa (Maite a partir de ahora) Puig que ha cumplido los 39 pero que ahí se va a quedar, que no va decir 40 nunca jamás. ¡La mujer de la sonrisa permanente! Ah, y es sincera. Muy sincera diría yo, lo cual es de agradecer. Toledana de pura cepa y muy conocida en el mundillo comercial del barrio de Santa Teresa, en la capital regional, a muchos les sorprendió cuando se enteraron que iba en la candidatura socialista de Emiliano García-Page en las útlimas elecciones municipales.
¡Y es que pensaban que estaba más cercana al PP! Pero ella es emilianista pura y dura desde que le conoció, ya que sus hijos van al mismo colegio. 12 años trabajando en la librería Merlín cambiaron su vida. En la parte profesional porque se encontraba como en su propia casa; y en la personal… ¡Ay, ay, ay…! Pues un buen día aparecieron por allí dos de los jugadores más laureados y que en más ocasiones han vestido la camiseta de la selección española de fútbol sala: los hermanos Joan y Andreu Linares. ¡Y el primero ejerció poco menos que de Celestina pero en versión masculina!
Desde que fueron presentados, Andreu no dejaba ir día sí y día también a la librería. Aunque fuera para preguntar a Maite que dónde estaba… ¡una tienda que veía frente a él y con sus propios ojos! Vamos, que el cortejo fue a fuego lento pero seguro. Y al final… Pasó lo que tenía que pasar. Que el deportista y la comerciante se casaron y fueron felices, comieron perdices y todas esas cosas que da el amor. Fruto de ello, Lucía, de 9 años; y Andreu, de 7.
Lo dicho, para quienes conozcan a Maite nada nuevo que añadir; para los que no sí les digo una cosa: un encanto en el trato directo, sin cortarse nada de nada (aunque ahora mismo ya esté «muerta de vergüenza» por lo que está leyendo) y… ¡Por cierto! ¿Qué tendrá el despacho de su compañera y también concejala Nuria Cogolludo y ella misma que todo el mundo dice que es muy grande? ¡Grande, grande! Ja, ja, ja…
¡Un placer!
Hubo toledanos que se sorprendieron cuando vieron su nombre en la candidatura de Emiliano García-Page, incluidos algunos concejales compañeros suyos, porque pensaban que de entrar en política lo haría en el PP… ¿Le llegó ese comentario?
Sí, sí… No te voy a decir que no, ¡claro que me llegó! Ahora mismo trabajo en un proyecto de izquierdas, pero soy una persona razonable, me gusta lo que hago, me gusta este trabajo… Con lo cual… ¡Si tengo que decir que soy de un proyecto de izquierdas pues lo digo, pero yo considero que soy del equipo de Emiliano García-Page!
Entonces… ¡A usted la convenció Page!
¡A mí me convenció Emiliano! Evidentemente. Al margen de ideologías. Me llamó una semana antes, me dijo que estaba pensando en llevarme en la lista y yo le contesté que no tuviera ningún compromiso, que con que fuera al final de la lista me valía y que le iba a ayudar independientemente de que fuera en ella o no, porque para mí Emiliano es… ¡Lo más de lo más! Tengo una fe ciega en él. Y el día antes de la presentación de la candidatura me dijo que iba en el número siete. Con lo cual no me dejó tiempo ni para pensármelo.
Si Page se hubiera presentado por el PP, ¿usted también?
Sí, con Emiliano sí. Exactamente.
¿Se conocían de antes?
Coincide que su hijo y mi hija van al mismo colegio y a la misma clase. Ahí nos conocimos, en el colegio.
¿Page o Barreda?
¡Page! Ja, ja, ja…
¿Es usted muy irreverente?
En ocasiones, sí. Puede ser. ¡Defíneme irreverente, a lo mejor no es lo mismo que para mí! Natural, diría yo. Siempre con la sonrisa en la cara. Cuando me veo seria no me veo yo y la gente me lo dice. A mí me llamaban sonrisitas de pequeña, ¿eh? Ja, ja, ja… En el cole, porque siempre me estaba riendo. No lo puedo remediar. En las procesiones lo paso fatal, porque la gente te saluda, tú tienes que ir seria y…
¿Le gusta el fútbol sala porque le gusta o le gusta el fútbol sala por obligación? (Su marido es Andreu Linares, exinternacional con la selección española).
Por obligación. Ja, ja, ja… ¡Yo no había visto un partido de fútbol sala en mi vida! Hasta que conocí a Andreu. Es que Andreu… ¡Le gusta y…! A él le motiva mucho ver que yo voy. Incluso ahora que es entrenador.
¿Y cuando iba a la grada y los aficionados que estaba a su lado insultaban a Andreu?
Aguantaba… Sí, porque siempre he ido con los críos y tenía que dar ejemplo. Los tenía detrás de mí y escuchaba cómo le decían hijo de tal y de todo. ¿Sabes lo que hacía? Callaba y aguantaba el chaparrón, pero cuando acababa y me levantaba y veían que bajaba a mi hijo para que estuviera con su padre… ¡Lo pasaban ellos peor! Se daban cuenta que era su esposa. Alguna vez incluso alguno que le estuvo poniendo verde me pidió disculpas. Oye, perdona, que no sabíamos que era tu marido… Sí, sí, sí… Eso me pasó en Murcia, en una final contra El Pozo.
¿Le gustaría ser alcaldesa de su ciudad, Toledo?
Creo que hay gente mucho más preparada y con más experiencia.
¿De qué equipo de fútbol es?
He sido toda la vida del Atleti. Pero ahora mi hijo es del Barça y para que no sufra él… ¡Pues claro, hago causa común! Pero en mi casa éramos socios del Atleti desde pequeños y yo iba a ver los partidos con mi gorro, con mi bufanda, con mis hermanos, con el bocadillo… Lo que pasa es que mi padre, en sus últimos días, se hizo del Real Madrid porque dijo que estaba hasta las narices de sufrir. ¡Te lo juro!
¿Milita en el PSOE?
No. ¿Que si pienso hacerlo? Me gustaría militar, pero cuando ya esté desvinculada de todo esto. Por lealtad al partido por el que estoy trabajando.
¿A quién votó en las últimas elecciones generales?
A Rubalcaba, claro.
¿A qué concejal de la oposición ficharía para el PSOE?
A Vicente Romera (PP). Porque tiene mucha clase, es educado, es trabajador, no se mete en problemas… Entiende la política como yo, desde el diálogo, el consenso, desde aportar, ayudar… Y no de criticar.
¿Y a quién no?
¡A Claudia Alonso! Ja, ja, ja… Lo tengo clarísimo. Porque te levantas por la mañana con la sensación de: ¡A ver con qué compañero mío se mete hoy! ¡A ver qué dice de mi alcalde! No me gusta cuando entra en descalificaciones personales, en criticar por criticar… Y como es a gente que quiero y aprecio pues me sienta mal.
¿Le ha echado alguna bronca el alcalde?
¡Jamás! No, no… ¿Que si yo le he visto enfadado? Síííííí… Muchas veces. Tiene genio, ¿eh? ¡Tiene carácter!
¿Está de acuerdo con la pena de muerte?
No, pero sí con que cumplieran íntegramente las condenas.
¿Milita en alguna ONG o asociación?
He colaborado en ocasiones puntuales con “Escuelas para el Mundo”.
Sin trabajo ni prestación, ¿qué estaría dispuesta a hacer para comer?
Creo que nada que no estuviera permitido o de lo que te puedas arrepentir. Pero no me atrevo a decir otra cosa que no sea creo.
¿Prohibiría la prostitución?
No. La regularía, pero pensando en ellas, para que tuvieran una vida más digna, que no la tienen.
¿Cuál fue su primer sueldo y en qué se lo gastó?
50.000 pesetas en la librería Merlín, pero… ¡Me gasté ese sueldo y dos más porque me compré una cámara de video! Y lo tuve que pagar en tres plazos. Ja, ja, ja…
¿Conoció a su marido, Andreu Linares, en una cancha de fútbol sala?
Nooo… No, no, no… Le conocí en mi trabajo porque me lo presentó su hermano Joan. ¡Le trajo a mi trabajo! Joan era cliente mío y llevó a su hermano y delante de mí le dijo que tenía que ir a esa tienda a comprar, mira esta chica que es muy maja… ¡A partir del día siguiente Andreu venía todos los días a la tienda! Me preguntaba que dónde podía comprar esto o lo otro… Yo pensaba que eso no era normal. Ja, ja, ja… ¡Iba todos los días! Luego ya empezamos a vernos por las noches y… Joan pensaría: yo ya tengo novia pues… Tú, Andreu, que acabas de llegar, esta chica te puede… ¡Y acertó!
¿Qué personaje histórico le gustaría ser?
Me gustaría ser, porque me estoy leyendo el libro “La comunera”, María Pacheco, la mujer de Juan de Padilla. Por su tenacidad.
¿Con qué duerme? Si duerme con algo, claro.
En invierno, sí; en verano, no.
En pelotas…
A veces con pijama pero, vamos, normalmente… Sí, ¡que me da vergüenza, pero es así! Ja, ja, ja… ¡Depende del calor que haga!
¿Qué libro está leyendo?
“La comunera”, de Toti Martínez de Leza.
¿En qué película le hubiera gustado actuar?
En “La vida es bella”, porque es mi debilidad. Y me gustan mucho los musicales, tipo “Grease” o alguno de estos que son divertidos. ¿Como Olivia Newton-John? ¡Sí, sí, sí…! ¡Me encanta, es que yo soy muy marchosa!
Cuando va al fútbol, ¿insulta al árbitro o a los rivales?
No, porque siempre voy con los niños y me da mucha pena que en todos los pabellones hay miles de niños y nadie piensa que… ¡Un poquito de…! Incluso en los partidos de mi hijo.
¿Su mayor travesura?
He hecho muy pocas porque dice mi madre que he sido muy buena, me ponía en una mantita con juguetes y estaba toda la mañana… Pero sí recuerdo que una vez mi padre, que era muy bromista, me encerró en un baño y me apagó la luz y… ¡Pegué una patada a la puerta que saqué el pie por el otro lado! Y luego encima me cogió de la oreja y pensé que me colgaba de la lámpara… ¡Encima que me había dejado encerrado!
¿Qué programas del corazón ve?
Ahora mismo ninguno porque no tengo tiempo, pero reconozco que me gustan y que en ocasiones me distraen. Sí, sí… ¡A mí me divierten y me distraen!
¿Cuál es la mayor multa que le han puesto y por qué?
En carga y descarga, lo dejé para comprar en una tienda una camiseta a mi hija y se lo llevó la grúa. A partir de esa multa, que me dolió en el alma, no me han vuelto a poner ninguna.
Defínase: ¿de derechas, de izquierdas o de centro?
En estos momentos, como te decía antes, estoy en un proyecto de izquierdas y estoy encantada con lo que se transmite desde aquí y con lo que transmite este gobierno, por lo que… De izquierdas.
¿Cree que el tamaño importa?
¡A mí sí! Ja, ja, ja… A mí todo grande: casa grande, coche grande, piscina grande, cartilla grande…
Estamos hablando del miembro viril.
¡También! Sí, sí, sí… ¡Es que lo tengo clarísimo! A mí eso que dicen de que lo pequeñito también tiene… ¡Pues mira, chico! No. Ja, ja, ja…
¿El juego del parchís es cosa de hombres? Se lo digo porque ya sabe aquello de que se comen una y cuentan 20…
Yo creo que sí, que por mucho que digamos que hemos avanzado… Las mujeres comen más y cuentan menos, eso de toda la vida.
¿Se atreve a decir el lugar más raro donde ha practicado sexo?
¡No te lo digo ni aunque me lo pidieras de rodillas! Ja, ja, ja… ¡Tengo muy mala cabeza y se me ha olvidado todo! ¡Se me ha olvidado absolutamente todo, no me acuerdo de nada! Ja, ja, ja…
Venga, se lo pido de rodillas…
Ja, ja, ja… ¡Ni por esas! Nada, nada…