El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que si hay que tomar una decisión de última hora para que haya un Gobierno estable, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tiene «margen de maniobra» para hablar con el líder del PP, Mariano Rajoy.
García-Page ha hecho esta afirmación a los periodistas antes de inaugurar el curso de verano «La reforma constitucional española: comunicación y ciudadanía» de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que, hasta el próximo 15 de julio, se celebra en San Lorenzo de El Escorial.
Ha señalado que Sánchez tiene la encomienda del partido de decir a Rajoy «no» a la gran coalición» y también «todas las facultades para negociar en nombre del PSOE».
Pero ha advertido de que no son «ingenuos» y que «la pelota está en el tejado de Rajoy». «Él tiene que mover ficha y, de entrada, que hable con Pedro Sánchez», ha recalcado.
En el encuentro entre ambos, que García-Page espera se produzca esta semana, Rajoy debe dejar claro que su compromiso con poner en marcha la legislatura es «nítido, formal y claro», porque no se puede estar más tiempo jugando «al ratón y al gato».
«O se pone el reloj en marcha o es muy difícil tomarse en serio cualquier proceso de negociación», ha advertido y ha subrayado que «a partir de ahí podemos empezar a tomarnos en serio sus propuestas».
El presidente de Castilla-La Mancha ha insistido en la necesidad de «no robar tiempo al calendario» y ha abundado en la posición «muy mayoritaria» del PSOE acordada este fin de semana en el comité federal.
Ha señalado que Rajoy debe resolver la investidura y ponerla en marcha «le salgan o no las cuentas» y en paralelo a establecer un acuerdo de bases con quien tiene proximidad ideológica.
«Tiene la obligación política, institucional y moral de intentar un mínimo acuerdo ideológico y de gobierno», en el que, ha preciado, «nunca» estará el PSOE.
Ha matizado que no tienen problema alguno en hablar con el PP, pero ha reiterado que votarán no a la investidura de Rajoy, porque, aunque siempre estarán para los grandes asuntos, no tienen «vocación de muleta».
Tras señalar que nadie quiere terceras elecciones y que, por tanto, «hay que trabajar sobre todos los escenarios», ha advertido de que la presión no debe estar sobre el PSOE, porque «se pueden llevar una sorpresa».
«Estamos tan obligados como el resto de formaciones políticas y el que piense que el resultado de unas terceras elecciones ya inevitablemente va a perjudicar al PSOE está echando unas cuentas falsas», ha afirmado.
No obstante, se ha mostrado convencido de que Rajoy alcanzará un acuerdo con sus próximos ideológicos y se podrá constituir una legislatura en la que el PSOE encabezará la oposición.
En su intervención en el curso de verano, García-Page ha demandado un nuevo sistema de financiación autonómica, ha señalado la necesidad de regular con más precisión la figura del referéndum y ha considerado que, actualmente, el denominado «hecho diferencial» tiene una base económica, más que cultural o identitaria.