La empresa de investigación Ambiox Biotech ha inaugurado hoy un local en el Parque Científico y Tecnológico de Guadalajara, desde donde desarrollan un producto de uso tópico con el que intentan frenar el impacto del sida a través de un microbicida formado por moléculas químicas nanoscópicas.
Esta investigación se inició en 2003 y se constituyó como empresa en plena crisis económica, en noviembre de 2010, según ha relatado a Efe la doctora del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y encargada del área Bioquímica, María Ángeles Muñoz.
Muñoz dirige, junto a Rafael Gómez y Javier de la Mata -expertos en Química titulares en la Universidad de Alcalá de Henares-, esta empresa, creada después de que el experimento superara la fase ‘in vitro’ y pasaran a probar el producto ‘in vivo’ con ratones humanizados.
Concretamente, están desarrollando un microbicida que se puede untar de forma vaginal o rectal y que permite a la persona protegerse de la infección por VIH.
Se trata de un producto que es capaz de facilitar la inhibición del virus y frenar su expansión hacia otras moléculas del organismo.
«Con un 30 por ciento de mujeres que utilizaran este gel y no se infectaran supondría una disminución de 4 millones de nuevas infecciones aproximadamente», ha señalado la doctora, que destaca que es «fácil de usar y se puede aplicar en un momento determinado».
Muñoz ha explicado que la idea es desarrollar el producto durante los próximos tres años y, si finalmente resulta un éxito, venderlo a una multinacional para que lo comercialice.
Un periodo de tiempo para el que necesitarán una inversión de unos dos millones de euros, que, al igual que hasta ahora, esperan conseguir principalmente a través de capital e inversores privados.
En este sentido, Rafael Gómez ha resaltado que, desde un principio, la investigación ha despertado el interés de inversores privados en un momento en que «la inversión pública se ha cerrado bastante».
«Los inversores deben entender que las empresas de biotecnológica tienen un tipo de características propias, que esto no es toma el dinero y corre», ha añadido Gómez, que ha asegurado que, por el contrario, este tipo de productos «en Europa resulta muy atractivos».
Esta empresa biotecnológica surge de la colaboración entre el grupo de Dendrímeros para aplicaciones biomédicas de la Universidad de Alcalá y el grupo de Inmunobiología Molecular del Hospital Gregorio Marañón, y con sólo un año de vida Ambiox Biotech ha conseguido numerosos premios y reconocimientos.
En diciembre firmó un acuerdo con la Fundación Genoma España, por el cual ha pasado a formar parte de la cartera tecnológica de esta fundación.