El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado hoy que en el brote de legionelosis del invierno pasado en Manzanares (Ciudad Real) se ha determinado que hay ocho serotipos de legionela, lo cual, ha dicho, no había ocurrido en ningún otro brote conocido en el mundo.
A preguntas de los periodistas en su comparecencia para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, Fernández Sanz ha señalado que esa es la razón de que la investigación vaya más lenta, pero «se van cubriendo etapas», ha asegurado.
Con ese resultado, los «profesionales a nivel mundial» tendrán la ocasión de descubrir nuevos serotipos que por primera vez se han detectado, y eso es lo que está retrasando los trabajos, porque «no se conoce nada de esos serotipos».
«Estamos trabajando para que, relacionándolos con la enfermedad que tuvieron las personas afectadas y los focos, se pueda determinar exactamente» la causa, ha comentado el consejero, quien ha incidido en que seis de los ocho serotipos son nuevos y por ello la investigación lleva más tiempo del esperado.
La Consejería sigue investigando con la colaboración del Instituto de Salud Carlos III y la Universidad de Valencia y, sin querer «precipitarse», Fernández Sanz ha dicho que espera «que en uno o dos meses pueda estar el informe definitivo, si no aparece ningún serotipo nuevo más».