El director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, ha subrayado el trabajo de entidades financieras saneadas, que han cumplido «escrupulosamente» la norma y que no han costado «ni un euro» a los contribuyentes del país, y ha precisado, en este sentido, que no deben pagar «justos por pecadores».
Durante la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, Martín ha añadido: «está muy bien tener fondo de garantía de depósitos, pero pagar a la competencia para que se quede con entidades que sinceramente deberían haber tomado otras medidas no nos parece a nivel de competencia muy correcto».
Ha apuntado que aún en tiempos «difíciles», como los actuales, en los que hay que adoptar «medidas duras» se tienen que llevar a cabo «con cierta justicia» porque «no siempre es lo correcto que paguen justos por pecadores».
En este contexto, ha puesto en valor el trabajo de entidades financieras «muy saneadas», que han hecho «los deberes», que han cumplido «escrupulosamente» la norma, que han pasado sus inspecciones sin problemas «y que ahí están y no le van a costar ni un euro a los contribuyentes de este país».
Martín también ha incidido en las diferencias entre las cajas de ahorro y las cajas rurales, ya que «sinceramente, no tenemos nada que ver», pues las rurales son cooperativas de crédito y las cajas de ahorro son «otro tipo de entidades» que tienden a desaparecer para convertirse en bancos y cuya situación «dista mucho a nivel de solvencia, morosidad y liquidez».
Respecto a Caja Rural Castilla-La Mancha, el director general de la entidad ha subrayado que no está «preocupado» por nuevas medidas que pueda tomar el Gobierno sobre el sector financiero.
Y ha recordado que todas las entidades han tenido que trasladar sus preceptivos planes de saneamiento financiero antes del 31 de marzo y, en el caso de la entidad que dirige, lo hizo «con muchísimo tiempo de antelación».