Una tesis doctoral constata que la estrategia de riego y el aclareo de racimos son herramientas clave para mejorar la calidad del vino tempranillo, según una tesis doctoral desarrollada durante cuatro campañas vitícolas.
Titulado «Incidencia del riego y el nivel de carga sobre la calidad de uvas tempranillo en Extremadura», el estudio ha sido realizado por Esther Gamero, han informado fuentes de la Junta de Extremadura.
Según la tesis, reducir el aporte de agua al viñedo por debajo de las necesidades de las plantas y disminuir el nivel de carga mediante la eliminación de racimos (aclareo) al inicio del período de maduración de la uva pueden ser la clave para mejorar su composición e incrementar la calidad del vino tempranillo.
De hecho, el objetivo del estudio era analizar el efecto tanto de forma aislada como combinada de ambas prácticas agronómicas sobre la calidad enológica de la cosecha y los vinos elaborados.
El estudio se ha desarrollado en dos de los centros que forman parte de Cicytex, el Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura y el Instituto de Investigaciones Agrarias Finca La Orden-Valdesequera.
En este trabajo se ha investigado también cuáles, cómo y en qué medida los diferentes componentes polifenólicos presentes en los vinos variedad tempranillo son los responsables de su intensidad, tonalidad, estabilidad del color y astringencia.
Este estudio pone de manifiesto que el riego del viñedo no tiene por qué ir en detrimento de la calidad del vino.
Se ha comprobado, según las citadas fuentes, que los distintos tratamientos provocan diferencias en la cantidad y distribución de las sustancias fenólicas de los vinos, lo que hace que sus características cromáticas sean diferentes.
Así, la dosis de agua aplicada influye en la tonalidad del vino mientras que el nivel de carga modifica la intensidad del mismo.
Los resultados de la tesis muestran que tanto el nivel de riego como el aclareo afectan de forma significativa al contenido en determinados componentes del vino, especialmente al contenido en alcohol, la acidez y a la cantidad y distribución de sustancias polifenólicas de los vinos, lo que repercute en las características sensoriales de los mismos.
La adopción de una dosis de riego moderada, inferior a las necesidades hídricas de las cepas, da lugar a vinos menos ácidos y de mayor contenido fenólico que los procedentes de cepas regadas con mayores cantidades de agua.
Por otra parte, mediante la técnica del aclareo se logran vinos de mayor grado alcohólico y contenido fenólico, pero menos ácidos.
Estas diferencias se han confirmado también a través del análisis sensorial llevado a cabo por los expertos catadores que integran el panel de cata del Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (Intaex), centro adscrito a Cicytex.
Los vinos procedentes de cepas con la menor dosis de riego fueron descritos como de mayor intensidad de aroma floral y menor persistencia en boca.
Por su parte, el aclareo provocó vinos con sensaciones gustativas de más equilibrados y estructurados.
Finalmente, la combinación de los dos tratamientos provocó mayor intensidad de color, persistencia y equilibrio.