Han pasado 80 años de la llamada que pueden ver en el vídeo. Tal y como relata el blog histórico-fotográfico sobre Toledo durante la Guerra Civil, el 23 de julio de 1936 Luis Moscardó Guzmán se convertiría en un protagonista del asedio al Alcázar de Toledo.
Las fuerzas sublevadas llamarían al coronel Moscardó con una amenaza: «Le doy un plazo de 10 minutos para que rinda el Alcázar y de no hacerlo fusilaré a su hijo Luis que lo tengo aquí a mi lado«.
Para que el coronel creyese sus palabras, puso al teléfono a su hijo, quien afirmó que «me van a fusilar si el Alcázar no se rinde, pero no te preocupes por mi».
En ese momento, el coronel le pidió a su hijo que, «si es cierto, encomienda tu alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y a España y serás un héroe que muere por ella». Segundos después le aseguró al jefe de Milicias: «Puede ahorrarse el plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el Alcázar no se rendirá jamás».
Vídeos, imágenes e historia que se recogen en este blog donde se pone de manifiesto también el grado de especulación que dio a raíz de este acontecimiento. Incluso se apunta que el corresponsal de The New York Times durante la Guerra Civil, Herbert Matthews apuntó en su libro «The Yoke and the Arrows» que tal conversación y hecho no había ocurrido jamás. Sin embargo, tres años más tarde, y tras comprobar su error, pidió disculpas públicamente y envío una carta personal dirigida a la mujer del coronel.
Todos los detalles de lo que ocurrió aquel día, a un clic.
Imagen publicada en toledogce.blogspot.com.es de la mujer e hija del coronel Moscardó en la catedral de Toledo.