El vicepresidente segundo de la Diputación Provincial de Cuenca y responsable del área económica, Julián Huete, se ha mostrado hoy «satisfecho» con la marcha de la situación económica de la institución provincial, durante el balance del cierre del ejercicio presupuestario del año 2011.
Las cuentas, que la próxima semana serán analizadas por la comisión de Hacienda y presumiblemente se llevarán al próximo pleno, reflejan que la Diputación Provincial ha ahorrado cuatro millones de euros en los últimos meses del ejercicio 2011 sobre los gastos previstos, se ha logrado recuperar el remanente de tesorería hasta los 18 millones de euros y las cuentas que arrojan un déficit de 11.643.648,17 euros.
Huete ha reconocido que la cifra de déficit financiero ha sido superior a la estimada debido fundamentalmente a la caída de los ingresos previstos. Y es que de los 71.822.155,97 euros con los que se esperaban contar a lo largo de todo el ejercicio 2011, solo se han ingresado 61.240.383,66. El origen de este déficit en los ingresos, según ha explicado Huete, son básicamente «los convenios ruinosos firmados con la Junta de Barreda y que nunca pagó» y ha puesto como ejemplo el Convenio de Obras Hidráulicas, los derivados del programa Piemsa o del Convenio de Instalaciones Deportivas.
Con todo, esta caída de ingresos se ha visto mitigada por las medidas de control del gasto que han permitid ahorrar 4 millones de euros. Huete ha recordado que la situación actual de las finanzas de la Diputación Provincial, con un endeudamiento que supera el 90 por ciento de su presupuesto, impide legalmente acudir a financiación externa por lo que la única forma de equilibrar el presupuesto es, precisamente, mediante la contención del gasto.
Para el vicepresidente económico hay que destacar el esfuerzo realizado en una situación realmente complicada, con un presupuesto «que no era el nuestro» un gasto comprometido casi al 100 por 100, un déficit de ocho millones de euros, una deuda del 92 por 100 y unos remanente de tesorería que no alcanzaban los 300.000 euros. Un panorama que, unido al ritmo de gasto que mantenía la anterior corporación, hubiese provocado al cierre del ejercicio un déficit superior a los 18 millones de euros.
Con estos datos, Huete se ha mostrado, «sin triunfalismos», satisfecho por la gestión que se está realizando y se ha mostrado convencido de que, siempre y cuando se cumplan las previsiones de ingresos, se conseguirá equilibrar la situación en los tres años previstos «sin tener que recurrir a medidas adicionales de ajuste».