Un empleado de un establecimiento comercial de la ciudad de Toledo ha sido detenido por tomar fotografías, con su teléfono móvil, debajo de la falda de una clienta, un hecho que ha confesado haber realizado en más ocasiones.
Al hombre se le imputa un delito de descubrimiento y revelación de secretos, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado 30 de julio cuando la mujer se desplazó al comercio, situado en el barrio de Santa María de Benquerencia de Toledo, para preguntar unas dudas acerca de un artículo.
Poco después otra clienta que también estaba en la tienda alertó a la víctima de que en el momento en que se había agachado para ver el producto el dependiente había sacado un móvil y se lo había colocado por debajo de la falda.
Cuando los agentes llegaron al comercio, el detenido -que había borrado los datos internos del terminal- reconoció los hechos a los policías.
También explicó que había realizado la misma operación anteriormente, «ocho o nueve veces» y que no podía evitarlo.
Las investigaciones no están cerradas ya que el terminal móvil está pendiente de ser sometido a un análisis forense que permita recuperar datos audiovisuales que hubieran sido eliminados.