La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, miembros de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, a la que se le responsabiliza de la introducción de un alijo de 1.650 kilos de hachís por la costa onubense y de varios intentos de homicidio a personas que colaboraron con ellos.
Durante el mes de julio se han llevado a cabo las detenciones en dos fases: una primera en la provincia gaditana y otra posterior entre Madrid y Guadalajara.
Se trata de la denominada «Operación Marengo» que ha sido desarrollada conjuntamente con la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, La Zona de la Guardia Civil de Barcelona, Mossos de Escuadra y Gendarmería Marroquí, ha informado el instituto armado.
Las investigaciones comenzaron el 1 de noviembre del pasado año cuando agentes de la Guardia Civil de Huelva fueron requeridos para prestar auxilio en la zona de Urbasur, dentro del término municipal de Isla Cristina (Huelva) a un varón que presentaba graves lesiones.
Una vez allí la víctima comenzó a relatar a los investigadores que las lesiones que presentaba habían sido ocasionadas por varias personas, pertenecientes a una organización criminal asentada en la zona del Campo de Gibraltar, con la que el mismo había participado para introducir un alijo de 1.650 kilos de drogas a través de la costa onubense y que les fue sustraído por otra organización criminal compuesta mayoritariamente por magrebíes.
Los miembros de esta banda para llevar a cabo el robo de la droga se identificaron como falsos «Guardias Civiles», práctica delictiva que se conoce como «Policía Ful».
Fue al intentar recuperar la droga cuando los ahora detenidos se desplazaron a la provincia onubense donde se llevaron a cinco vecinos a los que agredieron brutalmente durante horas en diferentes lugares de la zona.
Uno de ellos fue trasladado hasta las proximidades del lugar de la introducción del alijo, momento en el que aprovechó un descuido de estas personas y, pese a la gravedad de su estado y de ser tiroteado, consiguió escapar y solicitar auxilio en un local de ocio cercano, donde se personó una patrulla de la Guardia Civil.
La labor de los integrantes del operativo se centró en un primer momento en proteger a los agredidos y sus familiares en prevención de posibles nuevas represalias por parte de la banda, centrándose posteriormente las pesquisas en aclarar los hechos e identificar a sus autores.
Éste les llevó a diferentes lugares de la geografía Española, por lo que se inició una investigación de manera conjunta y estrecha con la UOPJ de Cádiz, UOPJZ de Barcelona, Mossos de Escuadra y Gendarmería marroquí, Unidades que se encontraban investigando hechos cometidos por una organización criminal dedicada al robo de alijos de hachís por todo el territorio Español.
Los miembros de esta organización fueron detenidos en marzo en el marco de la operación «Florence» que se saldó con 30 detenidos en las provincias de Barcelona y Málaga; esta banda empleaba para el asalto a narcotraficantes, medios técnicos de balizamiento que les permitían conocer en todo momento la situación del alijo de drogas desde su origen, para con posterioridad serles arrebatada de manera violenta, como ocurrió con el de Huelva.
A todos ellos se les acusa de los delitos de homicidio en grado de tentativa, detención ilegal, lesiones, tráfico de drogas, falsificación de documentos y pertenencia a organización criminal y han sido puestos a disposición del Juzgado número 5 de Ayamonte que instruye la causa, continuando dicha operación abierta, no descartándose nuevas detenciones.
Tanto en la operación «Florence» como ahora en «Marengo» se han recuperado en conjunto cerca de una veintena de vehículos, algunos de alta gama, unos 2.600 kilos de hachís, algo más de 60.000 euros en efectivo y 6 armas de fuego cortas.