Los jóvenes de Madrid y el País Vasco emigraron el triple que los de Extremadura o Castilla-La Mancha durante la crisis económica, ya sea forzados por la falta de oportunidades laborales en España o para completar su formación en el extranjero.
Así lo confirma el último número del informe «Panorama social», que publica la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que apunta que Madrid tuvo en el periodo entre el 2009 y el 2014 una tasa de emigración de jóvenes nacidos en España de 274 por cada 100.000 residentes y el País Vasco, de 192.
En el otro extremo, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia muestran una tasa que no sobrepasa el centenar, con 78, 92 y 95, respectivamente, por cada 100.000 residentes.
Contando toda la población, y no sólo los jóvenes nacidos en España, la tasa de emigración en Madrid se eleva a 1.416 habitantes por cada 100.000 residentes, mientras que la de Cataluña es de 1.272 y, la Comunidad Valenciana, de 1.094, todas ellas cinco veces superiores, por ejemplo, a Extremadura, que se reduce a 216, o Galicia, 359.
Volviendo al grupo de edades comprendidas entre los 20 y los 39 años, Funcas dice que entre los extranjeros y los nacionalizados españoles emigran más hombres que mujeres.
Y es que, más que la jerarquía -con Madrid en primer lugar, seguida del País Vasco y Cataluña-, lo que más llama la atención a Funcas es la diferente propensión a emigrar dependiendo del sexo, que puede actuar también como indicador indirecto del nivel de estudios.
Una propensión que esta fundación relaciona con las oportunidades laborales diferenciales entre unos y otros y que cree que son «relativamente mejores para las mujeres», pero también con los roles de género.
En el caso de la emigración de españoles, las mujeres destacan sobre los hombres, por lo menos durante la juventud. Esa primacía se ha relacionado con los niveles de estudios universitarios de las generaciones femeninas más jóvenes, por encima de sus coetáneos masculinos.
Las tasas femeninas de emigración de jóvenes son superiores a las masculinas en Cataluña y el País Vasco y más bajas en Madrid o Andalucía.
En lo referente a la población total, Cataluña y Madrid son las comunidades que tuvieron una mayor intensidad emigratoria durante la crisis, aunque en el primer caso se debe sobre todo a la salida de extranjeros que residían en la autonomía y, en el segundo, se fueron más los nacidos en España quienes abandonaron el país. También es Madrid la comunidad autónoma que, junto con la costa mediterránea y las islas, concentra las mayores tasas de emigración durante el período posterior al inicio de la crisis en 2008.
Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana destacan como las regiones con más emigrantes, tanto hombres como mujeres. El País Vasco acusa asimismo más la salida de extranjeros, mientras que Galicia, Murcia y Canarias presentan las tasas más elevadas de emigración de los españoles nacidos en España.