El servicio de emergencias 112 ha gestionado un total de 298.822 llamadas ‘procedentes’ en Castilla-La Mancha durante el primer semestre de 2016, en las que se tuvo que activar el sector de actuación sanitario en el 61 por 100 de los casos.
Esta cifra representa un «ligero incremento» en comparación con el número de llamadas registradas en el mismo período de 2015, cuando se alcanzaron algo más de 297.000 comunicaciones, según ha informado la Junta de Comunidades en una nota de prensa.
En relación con el número de llamadas atendidas mes a mes por este servicio de emergencias, febrero fue el que se recibieron un menor número, con poco más de 45.000 comunicaciones ‘procedentes’, y junio fue el mes en que se gestionaron un mayor número de llamadas, llegando casi a las 54.000.
Por sectores, las llamadas en el área multisectorial -aquellas en las que se incluyen las intervenciones llevadas a cabo por las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, los operarios de obras públicas o las empresas suministradoras de electricidad, agua y gas- fue activado en el 18 por 100 de las ocasiones en que los ciudadanos demandaron algún tipo de ayuda a través del 112.
Un porcentaje muy similar tuvieron las llamadas de las intervenciones llevadas a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad que, durante el primer semestre de 2016, registraron unos porcentajes medios de activación del 17,9 por 100 , siendo los agentes de la Guardia Civil y los municipales los que llevaron a cabo el mayor número de intervenciones.
Por último, el área de extinción y salvamento, del que forman parte los cuerpos de bomberos de la región, contabilizó durante la primera mitad de 2016 cerca de un 2,9 por 100 del total de las actuaciones gestionadas desde el 112.
El número de comunicaciones procedentes, referidas a las llamadas realizadas con el fin de pedir ayuda inmediata ante incendios, accidentes de tráfico y domésticos, inundaciones, enfermedades o altercados públicos, sigue una tendencia positiva con respecto al número de llamadas ‘no procedentes’, entre las que se incluyen bromas o llamadas falsas, que siguen descendiendo.