encastillalamancha.es publica íntegramente un artículo de opinión firmado por Roberto Rincón Rodríguez, presidente autonómico de Sector AGCA CSI.F CLM, acerca de las recientes declaraciones del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, en las que este decía sobre los funcionarios públicos que «deben olvidarse del cafelito y de leer el periódico y ser más productivos, con responsabilidad y humildad, que no sumisión».
«La innumerable retahíla de improperios, menosprecios y ataques que el colectivo de trabajadores, que tras años de hincar codos, optaron por un puesto de trabajo al servicio de los ciudadanos, ha sufrido y sufre es incontable. La próxima vez que contemplemos a un funcionario, es probable que lo hagamos como muñeco de un tiro al blanco en cualquier barraca de feria de las que transitan por las fiestas de nuestro país.
La última de estas agresiones proviene, para mayor escarnio, del secretario de Estado de Administraciones Públicas, político perteneciente a la tan extraordinaria casta de privilegiados que tras una carrera de actos de genuflexión, correveidile y traídas y llevadas de cafés, periódicos y otros y variados productos gastronómicos, se cuelan en una lista cerrada y disfrutan de una privilegiada vida que para sí quisieran los trabajadores y entre ellos los sufridos funcionarios.
Mayor estupor producen tales declaraciones, cuando acabamos de conocer lo displicentes que son sus señorías –aquí no hay discrepancias ideológicas- para colocar a perdedores, que sufren enormes problemas psicológicos por tener que apuntarse al paro, como asesores de los diputados por la módica cantidad de 3.800 euros/mes por barba o perilla, mientras no se cubren bajas, permisos o vacaciones de funcionarios y resto de empleados públicos, porque… ¡no hay dinero, que ya nos lo hemos gastado los políticos!
Tampoco le vemos preocuparse por las indignantes ausencias de sus señorías a los plenos del congreso, mientras se dedica a plantear que hay que cobrar por resultados. Si así fuera, me temo que los contribuyentes nos ahorraríamos una pasta, pues entre las ausencias y los nefastos resultados de sus parlamentos – cuan bajo ha caído el término a la vista de lo que observamos- y nulas e irresponsables gestiones, tal vez deberían abonarnos sus retribuciones a quienes les sufrimos, padecemos y aguantamos.
Arrastramos la rebaja salarial del gobierno socialista y sus mentiras, las congelaciones posteriores, un nuevo engaño del gobierno del PP a través del incremento del IRPF, la nueva rebaja salarial en esta región, el incremento de horas de trabajo, la supresión del complemento por incapacidad temporal, la suspensión de la carrera profesional, etc.. y todavía les debe parecer poco, pues debemos ser los responsables de los mayores males que aquejan a nuestro país.
Señor Beteta, ya nos gustaría a nosotros, que los políticos dejaran de tomar cafés, copas y demás viandas y, cómo no, por supuesto de atacar a los ciudadanos. Que se dedicaran a la búsqueda de soluciones arrimando, todos, el hombro junto con los trabajadores públicos y privados para salir de una situación a la que tan solo los que componen la privilegiada clase política nos han arrastrado.
Pero mire, igual tiene razón, y debemos dejar de tomar cafés, pero solo para fumarnos unos de esos brotes que ya secos y antes de que se pudran del todo, nos permitan evadirnos de las chorradas que hay que oírles y aguantarles».