Castilla-La Mancha ha iniciado esta semana la campaña de vendimia marcada por la sequía y enfermedades como la yesca, el oídio o el mosquito verde, entre otras, que hacen prever una producción similar a la del año pasado, cuando se alcanzaron los 23 millones de hectolitros de vino y mosto.
Los más optimistas elevan la producción final hasta 25 millones de hectolitros, más del 50 por ciento de los 46 millones de hectolitros previstos en todo el país, debido principalmente a la entrada en producción de nuevas hectáreas de viñedo, y todos coinciden en que la calidad será «muy buena».
La recolección del fruto se ha iniciado con un retraso, según las zonas, de entre 10 y 15 días respecto al año pasado, y ha comenzado con la recogida de las variedades tempranas como chardonnay, sauvignon blanc y moscatel, aunque la cooperativa ‘El Progreso’ de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) comenzará a molturar mañana la tempranillo de secano en vaso.
El retraso en la maduración del fruto hará que la vendimia no se generalice hasta prácticamente finales de la primera semana de septiembre y muchas bodegas y cooperativas no empezarán a recoger uva hasta finales de agosto o principios de septiembre, como ocurre con la ‘Virgen de las Viñas’ de Tomelloso (Ciudad Real).
Esta cooperativa, la mayor de Europa, empezará a molturar el 29 de agosto las variedades tempranas y el 1 de septiembre generalizará la recogida de uva, según ha confirmado a Efe, mientras que la ‘Cristo de la Vega’ de Socuéllamos y ‘Jesús del Perdón’ de Manzanares, ambas en la provincia de Ciudad Real, abrirán sus instalaciones mañana o a finales de esta semana.
En zonas vitivinícolas como Valdepeñas, aún no hay fecha para el inicio de la nueva campaña de vendimia y la nueva cooperativa que han creado un grupo de viticultores no empezará a molturar uva hasta prácticamente mediados de septiembre, según han confirmado a Efe los socios.
Independientemente de la producción, en la que tendrá una gran incidencia el viñedo de secano y en el que se ha constatado una «reducción y merma considerable» del fruto por el exceso de calor, todas las partes han coincidido en señalar las pocas existencias de vino y mosto en las bodegas para el enlace de campaña.
Cooperativas Agroalimentarias estima que rondan los 10,6 millones de hectolitros, que es la media de los últimos diez años, de los cuales 7,5 millones corresponden a vino, lo que supone un millón menos de hectolitros respecto al año pasado.
Cooperativas también ha destacado las nuevas oportunidades de comercialización que se abren para el sector como consecuencia de la disminución registrada en la vendimia del Hemisferio Sur y una campaña inferior a la media de los últimos cinco años en Francia.
También cita problemas climatológicos en países del centro y este de Europa y el mildiu en casi todas las zonas vitícolas del vecino Portugal.
Durante esta próxima vendimia, las cuatro principales cooperativas de Castilla-La Mancha van a pagar la uva en función de su calidad para lo que, además del grado, también tendrán en cuenta otros valores como el ph (acidez), el potasio y el ácido glucónico, que ya se aplicaron el año pasado de forma experimental.
Los parámetros consensuados por los enólogos y técnicos para «premiar» a los viticultores que se esfuerzan por atender la demanda de los mercados se aplicarán a las variedades autóctonas airén y tempranillo, que representan el 80 por ciento de la producción, porque las cooperativas ya realizan seguimientos específicos para el resto de las variedades.