Encastillalamancha.es habla con la cuarta máxima goleadora histórica de la selección femenina de balonmano, Macarena Aguilar. La de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) comenta lo mejor y lo peor de los juegos, su nueva temporada en Alemania y cómo el boom del deporte femenino en los medios por los Juegos desaparece a «los tres meses».
Macarena Aguilar durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Ya de vuelta de Río de Janeiro, después de haber disputado sus segundos Juegos Olímpicos, Macarena Aguilar atiende a encastillalamancha.es en su fugaz paso por España, ya que hoy mismo emprende otro vuelo de camino a la capital de Macedonia, Skopie, donde juega su pareja, el «hispano» Jorge Maqueda.
LA BUENA EXPERIENCIA PERO EL «MAL SABOR DE BOCA» POR LA DERROTA FRENTE A FRANCIA
Las «Guerreras» no pudieron repetir la hazaña de Londres 2012, donde fueron medalla de bronce. Aun así, «jugar unos segundos Juegos Olímpicos ha sido una pasada», nos comenta Aguilar. Aunque la experiencia ha sido «muy buena», se viene con cierto «mal sabor de boca». Y es que los «resultados no han sido como esperábamos, al final es como la guinda al pastel que no se ha terminado de poner».
Todavía se pregunta qué pudo pasar en esa segunda parte fatídica en la que las «Guerreras» se dejaron remontar los siete goles de ventaja que tenían al descanso. La manera en la que perdieron es «la peor, no es igual que si pierdes de diez o de tres goles durante todo el partido, pues dices no hemos tenido el día». Cuando ya ha pasado una semana a Macarena todavía le vienen imágenes del partido y piensa qué hicieron mal y cómo se pudo escapar esta ocasión.
En esa segunda parte de remontada francesa, la selección de balonmano femenina quiso controlar con «el marcador a favor, gastando tiempo y cuando nos quisimos dar cuenta, ellas estaban con mucha más confianza que nosotras, con muchas más fuerzas porque habían remontado muchos goles y al final se trabó todo, no salían las cosas». Varios factores lo pueden explicar: «La mala suerte, los palos, el arbitraje… Pero bueno, yo creo que al final es nuestra culpa» se lamenta Aguilar.
La «guerrera» castellano-manchega se muestra encantada de haber podido revivir el espíritu olímpico in situ. Sin la gran cosecha que se trajeron de Londres, la experiencia «en cierta manera ha sido diferente, pero ha sido muy bonito volver a estar cercana de tus ídolos, poder tener contacto con ellos, cruzarte por la calle y hablar de todo, estar en el comedor y ver a Michael Phelps, conocer otras culturas, la verdad es que es una pasada» explica la jugadora de Bolaños de Calatrava.
«ÍBAMOS A POR MEDALLA… INEXPLICABLEMENTE SE NOS FUE DE LAS MANOS»
«Nosotras íbamos a por medalla y estábamos jugando a un nivel que dejar a Francia en la primera parte en cinco goles eso era medalla garantizada». El deporte en general y el balonmano en particular «da muchas vueltas y si no sentencias y no aprovechas tus oportunidades, al final pasan estas cosas… Inexplicablemente se nos fue de las manos«, explica Aguilar visionando la ocasión perdida.
Por eso Macarena cree que con esta derrota se «valora más lo que hicimos en Londres», porque «no es tan fácil conseguir una medalla«. Veremos si Aguilar puede volver a repetir en unos Juegos Olímpicos y traer una nueva presea, aunque «anda que no queda para llegar a Tokio«.
Los peor de los juegos para Macarena Aguilar fue «no poder optar a medalla». En la cara positiva se queda con «el partido contra Brasil», y sobre todo con la experiencia de la Villa Olímpica, porque «lo que se vive en la Villa solo se puede entender cuando estás ahí dentro«.
NUEVO EQUIPO, NUEVO PAÍS, NUEVO RETO
En la presente temporada, Macarena Aguilar abandona el balonmano húngaro para irse al campeón de la Bundesliga alemana, el Thüringer HC. A «Maca» le hace especial ilusión poder volver a jugar la Champions, aunque reconoce que tiene un poco de «miedo entrecomillas», porque ahora tiene que adaptarse al nuevo país «después de no descansar y juntar dos temporadas», pero a la vez con muchas ganas «de poder volver a jugar en la mejor competición del mundo».
EL BOOM, POR DESGRACIA PASAJERO, DEL DEPORTE FEMENINO
En los Juegos Olímpicos, por segunda vez consecutiva, en España ha dominado el deporte femenino. Las féminas han conseguido más medallas y mejores resultados, cuestión que no pasa desapercibida para los medios de comunicación, por ello Aguilar cree que en los Juegos «se da más boom«, pero cree que como pasó en Londres pronto se olvidarán. Durante los Juegos se dice: «¡Mira otra medalla de oro de las chicas, las chicas tal, las chicas cual…!», pero «pasarán tres meses y las chicas volverán a un segundo plano«.
Lo que sí ve gratificante Maca Aguilar es «el apoyo que hemos tenido, cómo se ha volcado la gente«. Ahora, «no te dicen que juegas a balonmano, dicen, oye eres una guerrera, la gente ya identifica balonmano femenino con guerrera«.